Acaeció que porque las potencias lo querían y a los que mandaban en España les venía bien, Guinea tuvo la independencia y colocaron en el poder a...
Ávila laurel , Juan Tomás
Juan Tomás Ávila Laurel, escritor ecuatoguineano nacido en 1966 en Malabo, de origen anobonés, actualmente reside en Barcelona. Su obra se caracteriza por un compromiso crítico con la realidad social y política de su país y con las desigualdades económicas. Estas preocupaciones se traducen en una profunda conciencia histórica, sobre Guinea Ecuatorial en particular y sobre África en general. Tiene más de una docena de libros publicados y otros de inminente publicación, entre ellos las novelas y libros de relatos cortos La carga, El desmayo de Judas, Nadie tiene buena fama en este país y Cuentos crudos. Cuenta también con obras de tipo ensayístico, libros de poemas y obras de teatro.
En Bitácora Africana incorporamos el Blog "Malabo" que el escritor realiza para la revista digital FronteraD. Desde CIDAF-UCM agradecemos a la dirección de FronteraD y a Juan Tomás Ávila Laurel la oportunidad de poder contar en nuestra Portal del Conocimiento sobre África con esta colaboración.
Muy mal agüero en la tienda de Obiang. por Juan Tomás Ávila Laurel
Antes, de la Guinea de Obiang se decía finca, pero para muchos, ego incluido, tenía una connotación de ruralidad que no cuaja con el afán glamoroso...
Gran premio Thomas Sankara a la Excelencia Humana para grandes mujeres mexicanas , por Juan Tomás Ávila Laurel.
Corren malos vientos para el mundo y en especial para toda Centroamérica, y los chicos, y también grandes, se levantan y toman el camino hacia el...
De cuando el panafricanismo se ríe de los machacados, por Juan Tomás Ávila Laurel
Sí, hace unos siglos que de Liverpool salían barcos y se llevaban a los negros a Las Indias para probar la dureza de los látigos de los hacenderos y...
Ha ganado Brasil, debe estar llegando la hora, por Juan Tomás Ávila Laurel
Sí, ha ganado, y pese a los lagrimones derramados por los seguidores de su agónica selección. En noventa minutos, más los de descuento, los...
Demócratas de reojo en la mesa del dictador Obiang, por Juan Tomás Ávila Laurel
Hace unos días el septuagenario Secretario General de la ONU, el señor Ki Moon, sorprendió al mundo al acudir a la cita donde los dictadores...
Obiang, el golf y la maldición de Cam, por Juan Tomás Ávila Laurel
El que esto escribe está reñido con el futbol idiotizante, este hecho de que puede estar cayendo el diluvio más atroz, pero la ciudadanía sólo está...
Directo a las tripas de los súbditos de Obiang, por Juan Tomás Ávila Laurel.
Visto lo cantado por el mundo entero, se confirma que la receta del neoliberalismo para apoderarse del mundo descansa en dos pilares fundamentales:...
Didáctica en la dictadura guineana (III), por Juan Tomás Ávila Laurel
Vimos a lo largo de nuestras observaciones, sucesivamente compartidas, que la duración de la dictadura guineana está poniendo al descubierto unos...
En las afueras de Dios, por Juan Tomás Ávila Laurel
Nos, consignador de historias por la divina gracia, crecimos en la convicción de que detrás de Dios no había absolutamente nada. La certera...
Didáctica en la dictadura guineana II, por Juan Tomás Ávila Laurel.
a duración de la dictadura instaurada por Obiang Nguema nos permite observar de manera continuada los efectos de su profundo enraizamiento en la...
El agua de planchar para los súbditos de Obiang. Los dólares al día, por Juan Tomás Ávila Laurel
Fui ayer al supermercado de Martínez, alias la Chupadora, y vi que estaban en venta unas botellas de agua perfumada para planchar. Estoy en Malabo,...
De la nostalgia a la muerte anónima, por Juan Tomás Ávila Laurel
Sí, como poeta, y ejercí poco esta arte, hablo de la muerte de Juan Balboa Boneke. Lo conocí, y por lo que leí de él, tenía mucha fe en la poesía y...
El carro del centurión de Obiang, por Juan Tomás Ávila Laurel
Ayer estaba en un vehículo motorizado con la intención de volver a mi lugar de residencia y fuerzas externas impidieron el avance del mismo. En las...
El agua, los truenos y el día acá en la capital de Guinea, por Juan Tomás Ávila Laurel
Ayer, domingo, día del Señor, para los que han oído hablar a otros, llovió de lo lindo en Malabo. Fue, sin embargo, una lluvia prestada, pues lluvia...