Continúa la inestabilidad y la violencia en la región oriental de la República Democrática del Congo (RDC), en particular en la provincia de Kivu Norte, donde la rebelión del M23 despliega su ofensiva cada vez más cerca de la ciudad de Goma.
La inseguridad aumenta y en el último mes, entre el 5 de octubre y el 12 de noviembre, se han registrado al menos once casos de asesinato en la ciudad de Butembo, en la misma provincia. De estos 11 asesinatos, ocho son casos de disparos a civiles que involucran a policías y militares y tres son casos de asesinato de la justicia popular, además de otros numerosos casos de violaciones y agresiones que involucran a las fuerzas armadas. La escalada de tensión en la región está provocando también una crisis de confianza entre la población, las autoridades y las fuerzas armadas, que está afectando a la colaboración para frenar el avance del M23.
En el plano nacional, el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, ha decidió reclutar a voluntarios para defender la integridad territorial del país socavada por los rebeldes del M23. Sin embargo, los rebeldes han continuado su avance hasta encontrarse a unos veinte kilómetros de Goma y su ofensiva ha superado la proporción de simples incursiones hechas de redadas en pueblos de la RDC fronterizos con Ruanda.
Las autoridades de Kinshasa siguen acusando a Ruanda de auspiciar a los rebeldes del M23 en un enclave geopolítico muy complejo, donde el grupo cuenta con un sistema de vasos comunicantes entre las fronteras de RDC, Ruanda y Uganda. Los combates entre estos rebeldes y las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) desde mayo de 2022 se han tornado más violentos, con la determinación de poner fin a 20 años de conflicto, lo que ha resultado en una grave crisis humanitaria con una población de desplazados internos que rondan las 240.000 personas, según la ONU.
Los conflictos en la RDC amenazan con desestabilizar el país y, por extensión, todo el África oriental y meridional. Una perspectiva preocupante y tomada muy en serio por las organizaciones regionales e incluso por la Unión Africana. Esta coyuntura amenaza con adquirir las dimensiones de una guerra entre la RDC y Ruanda, con Uganda como tercer actor, poniendo en peligro la paz regional.
Fuente: L’Observateur Paalga, Actualité.co
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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