Aumenta la inquietud por los brotes de gripe aviar en África Occidental

23/07/2015 | Crónicas y reportajes

Crece el temor de que sin una intervención a tiempo para frenar los brotes del virus H5N1 de la gripe aviar altamente patógena en África Occidental, éste se propague por toda la región y a otras regiones, advirtió hoy la FAO. Por este motivo, la organización pide 20 millones de dólares EEUU para actividades de prevención y respuesta.

El llamamiento se produce tras los brotes del virus señalados en explotaciones avícolas, mercados y granjas familiares en Nigeria, Burkina Faso, Níger, Costa de Marfil y Ghana. El brote ha aparecido cuando varios países de África occidental están todavía recuperándose de -y en algunos casos aún luchando- de la enfermedad por el virus del Ébola. La gripe aviar podría provocar una mortandad masiva de pollos -una fuente nutritiva y barata de alimentos para muchas personas- con impactos perjudiciales en la dieta y en la economía de la región, lo que agrava una situación ya difícil.

Las cepas anteriores del virus –que destaca por ser altamente virulento en las aves de corral y capaz de causar enfermedad y muertes en seres humanos- han estado circulando en Asia desde la década de 2000 y en Egipto durante casi 10 años. La cepa H5N1 ha causado la muerte de decenas de millones de aves de corral y pérdidas de decenas de miles de millones de dólares EEUU.

Tras la primera aparición del H5N1 en África occidental en 2006, el virus fue eliminado en 2008. Sin embargo, a finales de 2014, el virus hizo su reaparición en Nigeria, donde se propagó rápidamente en los tres meses siguientes. Hasta la fecha, más de 1,6 millones aves han sido sacrificadas o han muerto a causa del virus.

Debido a que la enfermedad puede transmitirse a los seres humanos y se considera altamente letal, la FAO trabaja en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en evaluaciones en los países, planes de contingencia, ofreciendo asistencia técnica e investigando los casos potenciales de gripe aviar y las fuentes de la infección.

Las misiones de evaluación de la FAO -en colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal, la Unión Africana, y en algunos casos con el Banco Mundial- a Benín, Camerún, Malí y Togo no han identificado casos de H5N1 en aves de corral, pero estos países y otros países de la subregión necesitan asegurarse que se han tomado las oportunas medidas de prevención y preparación.

“Sobre la base de lo que sabemos, hay un riesgo real de propagación de virus. Se necesitan medidas urgentes para fortalecer los sistemas de investigación e información veterinarios en la región y atajar la enfermedad de raíz, antes de que haya un contagio a los seres humanos”, señaló Juan Lubroth, Jefe del Servicio de Sanidad Animal de la FAO.

Prevención y respuesta

El llamamiento de la FAO para obtener 20 millones de dólares para prevención y respuesta prevé reforzar los sistemas veterinarios débiles, mejorar la capacidad de los laboratorios locales y llevar especialistas de la FAO sobre el terreno en los países afectados y los que están amenazados.

En los países que han experimentado brotes, las intervenciones de respuesta incluyen la destrucción de aves infectadas y expuestas, la desinfección de los locales y los mercados y la eliminación segura de las aves muertas.

A los veterinarios, por su parte, se les anima a utilizar técnicas básicas como el “rastreo de destino” – que examina dónde han sido vendidos y trasladados los animales infectados- y el “rastreo de origen” –que estudia dónde se compraron o de dónde procedían- hasta localizar las fuentes con el fin último de frenar la introducción continuada del virus o su mayor propagación.

Aunque hay disponibles vacunas de calidad, implementar la estrategia de vacunación plantea ciertas dificultades en algunos países, y siempre existe un riesgo de crear una falsa sensación de seguridad, asumiendo que la administración de una dosis de vacuna resolverá todas las amenazas. En su lugar, la FAO afirma que los planes de prevención deben centrarse en los cambios de conducta, incluyendo rutinas mejoradas de higiene, producción avícola adecuada y prácticas seguras de transporte de animales sanos.

La colaboración con el sector privado -en particular las asociaciones avícolas y rurales o mercantiles-, es crucial para hacer llegar el mensaje a los productores y vendedores.

Sistemas regulatorios más sólidos

La producción avícola ha crecido de manera constante en África occidental en los últimos 10 años, con algunos países, como Costa de Marfil, que han visto cómo su producción se dispara en más de un 60 por ciento desde 2006.

Pero los sistemas reguladores no se han desarrollado lo suficiente para abordar de forma eficaz este aumento de producción, y hay una gran necesidad de lograr cadenas de mercado más seguras: desde la producción al transportista y el vendedor. A nivel regional, estas cadenas de valor pueden ser trasfronterizas y por lo tanto requieren controles de aduana más estrictos y un mayor cumplimiento de las normas sobre inocuidad de los productos.

Además de trabajar con las oficinas veterinarias nacionales, la FAO recomienda planes de preparación adecuados que incluyan una estrecha coordinación con las fuerzas de seguridad – militares y policía -, así como con los líderes del gobierno provincial, la OMS y organismos regionales como la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), para controlar mejor los brotes y evitar la propagación a una región donde viven 330 millones de personas.

“Estamos haciendo frente a una enfermedad -H5N1- que ya se ha extendido a cinco países en seis meses. Tenemos que hacer un esfuerzo concertado para detenerla de raíz, y tenemos que hacerlo ahora”, afirmó Lubroth.

FAO

[Fundación Sur]

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