Las fuerzas somalíes se enfrentaron, el pasado sábado 4 de octubre, contra 7 militantes de al Shabaab que asaltaron una prisión de alta seguridad bajo suelo en Mogadiscio, la capital, que albergaba a elementos de la organización terrorista. Numerosas personas declararon haber escuchado las detonaciones causadas por el enfrentamiento. Al Shabaab ha asumido la autoría del ataque e informado que atacaron a “la celda subterránea custodiada por las fuerzas de seguridad. Primero iniciamos con un coche bomba suicida y, de inmediato, combatientes de infantería entraron en el recinto de la celda«. Los 7 miembros del grupo fueron abatidos por las fuerzas del orden somalíes.
Los terroristas utilizaron “vehículos pintados, parecidos a los de la agencia de inteligencia del país, así como uniformes similares a los del ejército” para poder infiltrarse. El ministro de Seguridad señaló que debido a esta artimaña lograron pasar los “puntos de control que protegen la seguridad de la capital, ya que los vehículos de las fuerzas armadas no están sujetos a inspección formal”.
Al Shabaab es una milicia somalí, creada como oposición violenta al gobierno de Somalia, que se alió más tarde al grupo terrorista Al-Qaeda. Desde 2007 llevan las fuerzas del orden somalí luchando contra la organización, que es considerada por el Mando África de Estados Unidos (AFRICOM) como la organización afiliada a Al Qaeda “más grande, más rica y más letal” del mundo, ya que controla grandes zonas al sur y el centro de Somalia.
Miles de personas se han visto obligadas a desplazarse a causa de los continuos combates entre terroristas y gobierno, y aunque es cierto que han reducido sus ataques a la capital, sus atentados pueden ocurrir en cualquier localidad.
[CIDAF-UCM]
