Asun Otano y Ángela Casado son dos mochileras de Iruñea de 63 y 56 años respectivamente. Asun es enfermera y Ángela esta jubilada. Durante tres meses han viajado de poblado en poblado, mercado en mercado, subiendo y bajando camiones por Burkina Faso. Llegaron hasta el río Níger, caminaron por el País Dogón y como broche de oro estuvieron en el FESPACO, Festival de Cine Africano de Ouagadugu que se desarrollo de 28 de febrero al 5 de marzo. Asun y Ángela relatan sus peripecias por Burkina y Malí en Levando Anclas.
Asun Otano viaja desde que tenia 40 años. Ha estado en tres ocasiones en Venezuela, otras tantas en Honduras. También se ha dado vueltas por Estados Unidos, Ecuador, Mauritania, Marruecos y en esta ocasión era la tercera vez que iba a Malí y Burkina Faso. En el 2005 estuvo en Burkina en donde participo en la Marcha Mundial de las Mujeres.
Ángela Casado ha estado en Costa Rica y Panamá. Durante cuatro meses (julio a septiembre 2008) se movió de mochilera y en solitario por Sudamérica. En transportes públicos y “a dedo” estuvo por Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Cuando regreso a Pamplona Asun le contó que se iba para África y sin dudar se apunto a continuar con esta nueva aventura.
El 10 de enero llegaban a Ouagadugu. Se empeñaron en visitar poblado por poblado en el norte de Burkina. En una localidad llamada Dori hicieron los primeros contactos que luego les servio para hospedarse siempre en casas particulares.
En Burkina Faso conviven 45 etnias y Asun y Ángela querían relacionarse sin prisas con algunas de ellas.
Otro de los objetivos era llegar hasta el río Níger para navegar en Pinaza, en las embarcaciones tradicionales. Pero a la altura de Gao a Asun le salió un flemón. Fueron a un hospital y se encontraron con la gran sorpresa de que fueron atendidas por médicos cubanos cooperantes con los que tuvieron un entinte muy bonito. En Malí hay 150 médicos de este país del Caribe.
No pudieron navegar hasta Tombuctú pues el río Níger no llevaba la suficiente agua. Optaron por ir en autobús hasta Bandariaga a las puertas País Dogón.
Regresaron a Burkina Faso. Estuvieron en la Bobodilaso, la ciudad cultural. Bajaron hacia el sur en busca de los Lobis, etnia animista, alegres y acogedores. En autobuses y camiones cargados con productos que transportan a los mercados, llegaron a la capital Ouagadugu. Puntuales a la cita, presenciaron el Festival de Cine Africano.