La Asociación Pateras de la Vida para el Desarrollo y la Cultura y la Red de Asociaciones del norte de Marruecos difundió un comunicado el día 29 de diciembre del pasado 2010, para protestar por las “razias” ilegales contra emigrantes africanos en las ciudades marroquíes de Rabat y Tánger.
“La Asociación pateras de la vida y La Red Chabaka de asociaciones del norte de Marruecos siguen con inquietud la oleada de redadas policiales contra los emigrantes africanos en las periferias de Rabat y Tánger durante las recientes fiestas navideñas. Como resultado de estas razias ilegales, decenas de mujeres con bebes y personas adultas están en condiciones pésimas a la espera de su deportación hacia la frontera de Argelia”.
Ante los hechos sucedidos ambas organizaciones:
1-Manifiestan su rechazo a la política de acuerdos de readmisión firmada entre Marruecos y la Unión Europea.
2-Denuncian las redadas policiales contra las mujeres y sus bebes, que contradicen algunas clausulas de la ley de extranjería marroquí 02_03.
3-Exigen el respeto de los derechos de los migrantes procedentes del África subsahariana, procurándoles un espacio de vida digna y reconocimiento de su derecho a vivir como personas y no tratarlos como una moneda de cambio en las relaciones África – Unión Europea.
4-Exigen el reconocimiento y el respeto de los derechos de los refugiados según los contenidos de la convención de Ginebra 1951, ratificada por Marruecos.
5- Exigen el cese inmediato del papel de gendarme que juega Marruecos en la frontera sur del Mediterráneo, convirtiendo la vida de muchos emigrantes africanos en un limbo jurídico complicado, que obliga a algunos y algunas de estos inmigrantes a mendigar y prostituirse en las calles de las grandes ciudades de Marruecos como únicas alternativas para sobrevivir.
6- Exigen el respeto del derecho de las personas migrantes en la cobertura sanitaria y la inscripción en el registro civil de los hijos de los migrantes africanos nacidos en el territorio marroquí, para que tengan acceso a una identidad y puedan gozar de los derechos civiles igual que los ciudadanos marroquíes.
7-Por último insistimos en pedir el cambio del trato policial con el fenómeno migratorio a un trato humano que garantice los derechos humanos de las personas migrantes en nuestro país, considerando que la política de cierre de frontera está condenada al fracaso, mientras no se profundice en poner de hincapié las causas de esta lacra, que empuja miles de personas a abandonar sus propias tierras en busca de una vida mejor, cosa que no conseguirán, y se enfrentan a la muerte y la indignación en medio camino durante estos flujos migratorios.
Tánger: 29/12/2010.