Mohamed Ali Kibao, de 69 años, miembro de alto rango del partido de la oposición Chadema, fue forzado el pasado viernes 6 a bajar de un autobús por supuestos agentes de seguridad del Estado mientras viajaba desde Dar es Salaam, la ciudad más grande del país, a Tanga, su ciudad natal.
De acuerdo a las declaraciones del presidente de Chadema, Freeman Mbowe, la autopsia determinó que Kibao fue torturado y asesinado, habiendo sido rociado con ácido. Su funeral contó con la presencia de cientos de personas, entre ellos Hamad Masauni, el ministro del Interior, quien ofreció un discurso que fue recibido con gritos por parte de los asistentes que demandaron su dimisión.
Este asesinato se produce en un periodo de represión de la actividad política y civil. El secuestro y posterior asesinato de Kibao ha unido a personas de todo el espectro político, las cuales instan al gobierno a garantizar que un incidente de este tipo no vuelva a ocurrir. La presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, denunció públicamente en una publicación en la plataforma X los “actos brutales” y pidió una investigación sobre el asesinato. El crimen ha recibido la atención del gobierno estadounidense y del empresario y político multimillonario Rostam Aziz, antiguo miembro del Comité central del gubernamental Chama Cha Mapinduzi (Partido de la Revolución), ambos han emitido fuertes declaraciones exigiendo acciones inmediatas contra la creciente ola de inseguridad y violencia. En la declaración publicada de la Embajada de Estados Unidos en Dar es Salaam, el 9 de septiembre, se enfatiza que los recientes actos de violencia privan a los ciudadanos de sus derechos a pocos meses de las próximas elecciones.
Autores: Alfred Lasteck y Louis Kolumbia
Fuentes: The Citizen, The Citizen y BBC
[Traducción y edición, Micaela Llona]
[CIDAF-UCM]
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