El gobierno de Argelia a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores negó enérgicamente cualquier violación de los derechos humanos de los migrantes africanos, que fueron expulsados del país en gran número, refutando las acusaciones del gobierno Estadounidense asumido por la prensa marroquí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia declaró en un comunicado que en las deportaciones Argelia procedió de acuerdo con sus propias leyes y obligaciones internacionales y denunciaron las acusaciones como una campaña concertada de las organizaciones no gubernamentales que injustamente han dañado las relaciones del país con sus vecinos del sur.
El comunicado dijo que «Argelia rechaza enérgicamente estas graves acusaciones que tienen como objetivo, obviamente, socavar su imagen y sus relaciones con sus vecinos del sur a los que se conecta por relaciones sólidas basadas en la fraternidad, respeto mutuo, solidaridad y comunidad de destino «.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha pedido a Argelia que ponga fin a las expulsiones masivas, alegando que violan el derecho internacional de los derechos humanos.
Argelia afirma que «las medidas tomadas en la frontera a un número de inmigrantes ilegales se han aprobado y aplicado velando por el estricto respeto a la dignidad y los derechos humanos de las personas afectadas y en estrecha consulta con los Estados de los cuales son nacionales «. El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino pide a las ONG, s que se centren primero en «el contrabando de redes que explotan la angustia humana de estos migrantes y se dedican a la trata de personas».
Fuente: Afrik com
[Fundaciión Sur]
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