El hundimiento de la Republica Centro Africana es dramático. Pero la peor de las violencias entre cristianos y musulmanes ¿está por llegar?
Las Naciones Unidas avisan a la comunidad internacional de que podríamos estar frente a un conflicto de genocidio.
En las clases de la RCA, los trazos de tiza en las pizarras negras se remontan al mes de Marzo en donde la Seleka llego al poder. Fue el comienzo de la pesadilla. Desde entonces los hombres armados de la Seleka (alianza en sango la lengua local) reinan por el terror. Ellos queman aldea tras aldea, disparan ciegamente sobre los civiles desde sus furgonetas, ejecutan a los granjeros en sus campos, y asesinan a mujeres y niños. Su brutalidad continúa a propagarse como las metástasis de un cáncer mortal.
Centenas de millares de habitantes han estado obligados a huir de sus casas para esconderse en la selva; numerosos de entre ellos sucumben a la enfermedad. La prefectura de Ouham que cuenta con 170.000 desplazados es la región más afectada del país. Alrededor de Bossangoa (la capital de Ouham) se puede pasar horas detrás del volante sin cruzarse con un alma que viva en las aldeas y el simple ruido de un motor es bastante para asustar a los desplazados que recorren los caminos de tierras llenas de surcos con la esperanza de encontrar un refugio.
Una familia que se escondía en la selva comenta a un periodista que habían caminado toda la noche para llegar a Bossangoa. Esta ciudad ya tiene 40.000 personas que viven amontonadas y en condiciones deplorables alrededor de una iglesia católica “Hay muchos niños que mueren, de malaria, de fiebre tifoidea”. Habían huido de su aldea a mediados de Octubre al día siguiente de un asalto de la Seleka que hizo decenas de víctimas. Comenta “que ya no queda nada que comer y la mayoría se oculta en la selva porque Bossangoa está muy lejos de allí y los caminos no son seguros.”
Desde la independencia de Francia en 1960 la mayoría de las transiciones políticas de la RCA han estado manchadas por la violencia y los responsables raramente han sido llevados a la justicia. Los sucesos actuales no son una excepción a la regla. Seleka está formada por una coalición de tres facciones rebeldes que han combatido separadamente al gobierno central durante varios años. Se creó en 2012 como una reacción a los fracasos del presidente François Bozizé.
Este presidente no aseguro el desarrollo del norte del país, que es una región marginalizada en donde la seguridad y los servicios sociales están casi completamente ausentes a pesar de sus promesas. Tampoco hizo lo necesario para organizar acuerdos de paz que comprendieran un compartir el poder. Este marzo pasado la Seleka después de una ofensiva de varios meses tomo el control de Bangui, la capital de la RCA y ha derrocado a Bozizé.
La mayoría de los jefes y de los combatientes de Seleka pertenecen a una pequeña comunidad musulmana que ha sido víctima de la discriminación de la parte de líderes que eran cristianos. Y no son ciudadanos del país sino que vienen del Sudan y el Chad.
A pesar de que el nuevo presidente Michel Djotodia que es un antiguo líder de Seleka ha exigido la disolución de las fuerzas rebeldes ellas continúan reinando con sus armas especialmente en el norte del país.
La cólera generada por las acciones de Seleka ha dado nacimiento a un movimiento de resistencia armada de la comunidad cristiana que es brutal y que no hace más que empeorar la situación. En Septiembre pasado un ataque contra los musulmanes hizo centenas de muertos en la región de Ouham. Los musulmanes temen que después del derrocamiento de Bozizé ningún musulman podrá vivir en paz mientras que la Seleka exista.
Si nada se hace la Republica Centro Africana podría muy pronto convertirse en un conflicto religioso inter comunitario y los baños de sangre mayores que los que se observan en la actualidad.
A comienzos del mes de Noviembre las Naciones Unidas han puesto en guardia a la comunidad internacional avisando de que el conflicto actual podría transformarse en un genocidio.
Marcus Bleasdale
Traducido y editado para Fundación Sur
Amparo Cuesta