Cuando Mohamed Ould Mkhaitir (su nombre completo es: Mohamed Cheikh Ould Mohamed Ould Mkhaitir ), mauritano de raza badian (blanca) y de casta maalamin (herrero) publica en la redes sociales, hace algo más de dos años, un par de artículos en árabe (texto en árabe y texto en francés) sobre la utilización de la religión para discriminar a la gente en Mauritania, y en especial a su casta, seguro que nunca pensó que sería acusado de apostasía y condenado… a muerte.
Arrestado en enero de 2014, este joven ingeniero (hijo de gobernador, aunque procedente de la casta de los herreros, intermediaria entre los nobles y los esclavos libertos o harratin) analiza las prácticas sociales antiguas y pone de manifiesto ciertos hecho que califica de “sectarios” en la actitud de Mahoma hacia los judíos de Arabia en el S. VII, asimilando dicha actitud (sectaria) con la que existe hoy en Mauritania hacia los herreros. Un aparente “trato de favor” hacia los enemigos de Mahoma pero que eran parientes suyos son recalcados en los artículos. Trato que no era el mismo con los enemigos con los que no tenía lazos de sangre.
A pesar de que todos los ejemplos citados por el blogero mauritano están sacados de las fuentes clásicas e incontestables del islam, habitualmente se usaban como ejemplos de la destreza militar, de la determinación o de la capacidad de Mahoma para deshacerse de las intrigas de sus enemigos. Esta vez no es así.
Aunque el autor ha explicado en su proceso judicial que no ha insultado al profeta del islam ni ha abandonado su religión musulmana, y aunque sus textos hacen la diferencia entre la religión-dîn (divina) y la religiosidad-tadîin (humana), la condena a muerte sigue siendo por motivo de apostasía. Para sus detractore,s atribuir a Mahoma defectos (aún involuntarios, como es el participar de una mentalidad o práctica “sectaria”, equivale a retirarle su estatuto de enviado por Dios y ejemplo a seguir. Y en esta ecuación es dónde se apoyan para hablar de apostasía).
La República Islámica de Mauritania nunca ha procedido a ejecuciones por motivos de apostasía, pero la campaña mediática y de movilización contra el joven Mohamed Ould Mkhaitir, de profesión contable, ha sorprendido a todos por su dureza y perseverancia.
Condenado a muerte en primera instancia en diciembre de 2014, en abril de 2016 su condena fue ratificada. En febrero de 2017 el joven condenado está en espera de que una nueva jurisdicción se haga cargo de su caso (y de su apelación) tal y como la misma Corte Suprema de Mauritania ha solicitado. ¿Para pasarle a otro el problema o porque no hay fundamento jurídico a la condena? Sea cual sea la razón, que Mohamed Ould Mkhaitir no sea ejecutado. Ni él, ni nadie.
Fuentes:
– Les textes de Mohamed Cheikh qui le condamnent à mort… et devraient l’innocenter
– Mauritanie : blasphème et esclavagisme!
– Justice : retour à la case départ pour le blogueur mauritanien Mohamed Ould Mkheitir
– Mauritanie : Un blogueur menacé d’exécution pour apostasie
José María Cantal Rivas, editor de AfroIslam
[Fundación Sur]
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