Antibióticos, por Nse Ramón

22/03/2011 | Bitácora africana

«Era una mañana para estropear. Yo y mis queridos policías nos pusimos de acuerdo en gafarla bien y así lo hicimos. Pero claro, la víctima era yo, por lo tanto, la historia no pudo acabar bien para mi»

Sale de la boca de un chico al que habían llevado a la comisaría de policía más cercana (la mal bautizada Guantánamo de Bata). Breve diálogo entre los protagonistas:

– Amigo, ¿quién ha robado el bolso de la señora – preguntó el comisario, todo sudoroso al chaval.

– Yo no se – respondió sin miedo y con la cabeza alta el muchacho – Yo estaba en la cocina recogiendo bandejas

– ¿Nos ves caras de tontos? – replicó un tanto irritado el comisario señalando primero con el dedo a sus colegas. Y finalmente señaló al personaje de un pequeño cuadro que colgaba sobre sus cabezas y añadió – ¿Crees que ese hombre de la foto nos puso aquí por que somos tontos?

– No lo creo Señor Comisario, pero insisto en que yo no fui – volvió a responder el chaval – Estaba en la cocina recogiendo bandejas

¡Zas!, ¡Zas!… se escaparon dos cincos en anverso y reverso que dejaron las mejillas negras del chaval brillantes de un tinte rojo como el trasero de Kim Jong Il.

– ¡Delante de este hombre nadie nos llama tontos!, menos un niñato de mierda que se cree hombre! – eso lo dijo el comisario acariciando la mano. El golpe había sido muy fuerte y él mismo estaba flipando con la potencia que adquiría su sablazo – ¿Dónde está el bolso de la Señora?

La misma Señora del bolso intervino diciendo en un tono sorprendido. Dirigiéndose al mozalbete le dijo

– Hijo, ¿prefieres que te traten como a un animal solo por arrogancia?. Estos hombres solo buscan ayudarte. Dime dónde está el bolso y te prometo que te daré 15 mil francos. Si te he traído aquí, es por que pienso que ellos pueden resolver este pequeño fallo tuyo sin llegar a la violencia. No dejes que te traten como a un niño y devuélveme el bolso.

El chaval miró a la señora con cara de crema de tomate sobre un pastel de chocolate y dijo nervioso pero sereno

– Mamá (por respeto), yo no le robado ningún bolso. Pero le aseguro que tengo derecho a defenderme ante este trato que me estáis dando.

– ¡¿Derecho?!. ¿Derecho de qué? – preguntó la Señora irritada – ¿qué derechos puede tener un vulgar ladrón como tú?

– ¡Vaya con los niños de ahora! – añadió el comisario – Este antibiótico (en un fallido intento de decir microbio) dice que tiene derechos. Lo que hay que escuchar

– Este habrá estado mucho tiempo entre españoles – dijo uno de los policías presentes en la salita – «ideas importadas», ya nos lo advirtió el jefe.

– ¿Y por qué con los españoles? – preguntó la señora – Trabaja para un restaurante libanés

– Y yo que se señora – dijo el de antes – los libaneses hablan francés y los franceses no te comen el coco en África

– ¿Eres estudiante? – preguntó el comisario al chaval. El muchacho asintió – ¿Y a qué colegio vas?

– Soy de la UNED

– ¡¿Ves?! – puntualizó el policía de antes – UNED.

Dicen que el sentimiento de libertad llega cuando la libertad ya hace mucho que pasó delante de tus narices, por eso cuando te das cuenta, otros ya disfrutan de ella y tú tienes que correr a tratar de atraparla. En el camino te encuentras con todo tipo de baches y barreras, pero que si las superas, el orgasmo libertino es… NI LA VIAGRA DE BERLUSCONI VAMOS!, ya te digo. Puedes morir en el intento, pero no puedes pensar en la muerte como fin. La muerte (aveces a lo bonzo y sin intenciones) puede llegarte comiendo pipas y sin haber fumado jamás en tu puta vida. Pero la libertad es un sentimiento ( o como lo quieras llamar) que perdura, que te alivia y que pese a que no lo obtienes en su 100%, la poco que te ganas te sirve para salir a la calle y tener la sensación de ser inmortal. Prueba, prueba… si te sale mal me llamas, y yo te entrego un manual de manejo. Tengo 650,000 manuales de utilización de la libertad ganada a pulso.

Si te levantas por la mañana y empiezas a quejarte, es que algo no va bien ¿qué será?, yo no lo se. Pero si va mal y tú no estas contento… ¡¿qué quieres que te diga?! a mi no me mires, yo trato de darte un consejo. ¿El consejo?, pero haber, ¿qué te pasa?. ¿que no estas contento con tu país?, ¡anda no me jodas!, si empiezas hablando como un niño, entonces paso de ti. El país es un paraíso terrenal y se viviría de puta madre. ¿Qué?, ¿que no quieres hablar de política?, ¿y quién habla de política, yo?. Pero hombre, ¿cómo piensas arreglar tus problemas sociales si no pides responsabilidad a los que te gobiernan?. Mira, si yo te digo que cojas tu machete y salgas a la calle a cortar cuellos, te aconsejo que me des un puñetazo tan fuerte que mi cabeza y mi cerebro vuelvan a estar en la misa órbita. No te diré jamás que hables de lo que tú no quieras, no soy tu padre ni me interesa. Pero si vienes a mi a contarme algo y lo dejas a medias, entonces te invito a una cerveza y san sacabó. No necesito que lo mío sea lo tuyo, lo tuyo debe ser lo tuyo y lo mío lo mío. Hay que ganarse el respeto de los que te ven ahora como a un bicho raro por pedir que se te escuche, luego ganar su confianza, por que todavía piensan que ser diferente políticamente hablando, es de traidores. Yo no soy libre, ni me siento libre. Pero fíjate tú por donde, me levanto cada mañana y sigo saludando a las mismas personas que antes y nadie me ha parado en la calle a preguntarme sobre algunas cosas que publica ASODEGUE sobre mi persona. ¿Que yo tengo cojones?, pues si que los tengo, pero haber… ¿Por qué crees que mi mujer sigue conmigo?. Nada, los cojones no son la solución, sirven para hacer personas con derechos y libertades. La cabeza ya sirve para labores más profundas, como por ejemplo: asesinar el miedo propio en ti y dar paso a lo normal, que es vivir siendo tú mismo. Ya basta de buscar «arregladores» y «marcianos».

Mira, ¿te imaginas lo jodido que es despertarse con tanques y aviones dispuestos a callar y silenciar bocas?, pues si no espabilamos, si seguimos con el miedo y dejamos que sean los «otros» los que asuman nuestros problemas, amigo, esto se va a convertir en una mierda. Esos que sacan los tanques y los aviones no son amigos nuestros, al menos no míos. Vienen sin dejarse atrás unos documentos que hay que firmar y que luego nos meten en otro problema mucho más grave: las deudas. ¿Estupidez?, vale, como tú quieras. Posiblemente yo sea un estúpido al decir estas cosas, pero las digo por que puedo decirlas, por que mi cerebro me permite decirlo y por que me da la gana. ¡¡¡ Y NO ME VUELVAS A LLAMAR ESTÚPIDO, EL ESTÚPIDO ERES TÚ MIEDICA!!!. Vale, me calmo, me calmo… no pasa nada, tranquilidad, esto no se resuelve estando enfadados. Pero aveces, como que buscas siempre que sea yo el que tenga que decir las cosas, ¿Te gusta verdad?, te gusta escuchar de mi boca esas palabras que les pondrían rectos a los de ahí arriba.

Pues te quedas con las ganas, por que si miras en la ventana hoy día 22 de marzo del 2011, el gobierno a sacado tanquetas y antidisturbios en las calles de Malabo.

Observa y calla, veamos si somos capaces de salir de esto con la cabeza bien alta

observa y calla

observa y calla

Nsé a su amigo que vive con el miedo

http://www.jamonyqueso.info/

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

Más artículos de Nse, Ramón