Angola, el segundo productor de petróleo del África subsahariana, es un «país rico», pero con un «pueblo pobre» debido a las tremendas disparidades a la hora de distribuir la riqueza.
Las conclusiones pertenecen al Informe Memoria Social de Angola 2013, realizado por la Universidad Católica de Angola y el Centro de Estudios e Investigación Científica (CEIC) que fue presentado la semana pasada.
«El país debe ser considerado como un país de ingresos medio-altos según el gobierno pero la realidad es que el país sigue siendo considerado por la ONU como un país con un nivel de desarrollo bajo», señaló el investigador del CEIC.
Como ejemplo de las afirmaciones de este informe tenemos que el 63% de las familias viven en viviendas con techo de zinc y más del 55% de la población utiliza combustibles sólidos, como la madera, el carbón, paja y cartón. Esto a pesar de ser Angola el segundo mayor productor de petróleo del África subsahariana.
Además, en el 61% de los hogares se hace sólo una o dos comidas al día «como mucho”, debido, según los autores del informe, a los bajos salarios, que de media rondaban los 280 euros en 2012.
El problema se centra principalmente en las familias con ingresos bajos. Existe un salario mínimo, pero a causa de la inflación, estos sueldos son muy bajos en términos reales y no pueden satisfacer las necesidades de las familias.
El informe señala que la «cuestión social» es el «desafío» que Angola tiene que conseguir, y recordó que del total de muertes en el país en 2012, alrededor de un 7% se debieron a la desnutrición en las zonas rurales
[Fuente: realmoz.com-Fundación Sur]