Un activista de derechos humanos ha sido sentenciado a tres años de cárcel por un tribunal de Angola, que le ha considerado culpable de cometer crímenes contra el estado, en lo que su abogado considera parte de una campaña de represión contra los activistas.
Un juez ha considerado al activista por los derechos humanos Zeferino Puati, culpable después de que las autoridades encontrasen documentos en su posesión que pretendían incitar a la gente a protestar contra el gobierno.
Puati, junto con varias personalidades importantes en la región productora de petróleo de Cabinda, fue arrestado poco después de que el grupo separatistas FLEC matase a dos miembros del equipo nacional de fútbol de Togo, en enero, cuando viajaban en autobús a la Copa Africana de Naciones, que se celebraba en Angola.
Un grupo de activistas de derechos humanos, incluido un sacerdote, un economista, un abogado y un ex oficial de policía, serán juzgados el próximo 23 de junio, según el abogado y activista por los derechos humanos Martinho Nombo, un antiguo gobernador de la provincia de Cabinda.
“Este juicio es una vergüenza para deshacerse de los cabindanos que han alzado la voz contra los abusos de derechos humanos que se cometen en este enclave”, señaló Nombo.
“Pauti ha escrito un libro y varios documentos en 2008 y 2009 que no tienen nada que ver con el ataque a la selección de Togo. Están utilizando el ataque para endurecer las medidas contra los activistas de derechos humanos.”
El gobernador de Cabinda, Mawete Joao Baptista declinó hacer comentarios sobre el juicio a Puati.
Human Right Watch, que acusa a las autoridades de Cabinda de violar repetidamente los derechos humanos, ha pedido que se ponga fin a los juicios que están avivando la tensión en el enclave.
Se esperaba que miles de cabindanos se manifestasen por las calles el mes pasado, para protestar contra el arresto, pero la manifestación fue desconvocada después de comprobar que la policía, fuertemente armada, había incrementado considerablemente su presencia en las calles.
Del tamaño de Puerto Rico, y separada del resto de Angola, por una franja de tierra que pertenece a la República Democrática del Congo, Cabinda produce más de dos millones de barriles de petróleo de Angola al día.
El grupo FLEC, Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda, durante tres décadas considerado como una insurgencia de bajo nivel contra el gobierno, protagonizó titulares en todo el mundo con el ataque a la selección de Togo.
Tanto FLEC como los cabindanos de la calle reclaman que se destine a ellos algo del dinero que Angola obtiene gracias a su región.
(News 24, Suráfrica, 11-06-10)