Según reveló el Ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, Angola lleva ya tiempo forjándose camino hacia un futuro energético más sostenible y diversificado. De hecho, con la mirada puesta en el horizonte de 2050, el gobierno angoleño se ha comprometido a aumentar drásticamente la proporción de energías renovables en su matriz energética, apuntando a alcanzar un impresionante 7 2% de la energía total en el país para dicho año.
Sin embargo, este ambicioso objetivo no llegará sin una inversión significativa. Se estima que se necesitarán alrededor de 12.000 millones de dólares para desarrollar la capacidad necesaria, específicamente 1,2 gigavatios (GW) de energía solar. Esta inversión no solo impulsará la producción energética, sino que también se espera que eleve la tasa de electrificación del país al 50 %.
En este sentido, el ministro Borges subrayó la importancia crítica de la colaboración con las instituciones financieras y el sector privado para llevar a cabo esta transición energética a gran escala. Además, destacó el papel fundamental que jugarán los parques solares fotovoltaicos en el aumento de la capacidad de producción instalada en el país.
A medida que Angola avanza en esta dirección, se están realizando importantes avances en proyectos de electrificación en las provincias del este y sur del país. Estos proyectos tienen como objetivo llevar electricidad a más de seis millones de habitantes en 132 localidades, mejorando significativamente la calidad de vida de la población.
El camino hacia una Angola más energéticamente diversificada y sostenible no está exento de desafíos. La expansión de la red de transmisión de energía sigue siendo una tarea pendiente cuyo desarrollo no será fácil, especialmente en lo que respecta a su interconexión con otros países dentro del marco del comercio energético intraafricano.
Autora: Lilia Habboul
Fuente: L´Observateur
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
