Los libios manifiestanen Trípoli contra el extremismo religioso
26/08/2012 Por AFP
Los manifestantes han bajado el domingo a las calles de Trípoli para denunciar el ectremismo religioso después de las destrucciones de mausoleos musulmanes.
“Libia no es Afganistan”, lanza una manifestante que llegó a Trípoli para protestar con una decena de compañeras contra la destrucción de mausoleos por los extremistas. “Antes de todo, vete a cubrirte la cabeza”, le grita un barbudo que protege los lugares.
“No a la provocación. ¡Déjales ! Con este sol, no se quedarán mucho tiempo », interviene uno de sus colegas.
A pesar del calor, los manifestantes han respondido a una llamada sobre las redes sociales para denunciar la destrucción por los islamistas radicales de los mausoleos de los santos musulmanes.
Los manifestantes se han dado cita en la Plaza de Argelia, en el centro de Trípoli, antes de dirigirse hacia los escombros del mausoleo de Al-Chaab Al-Dahmani, a unos cien metros de allí, destruido el sábado por los integristas.
Máquinas de obras públicas actúan para recoger los escombros del santuario, frente a un hotel lujoso. Otros mausoleos de santos musulmanes y sufís han sido destruidos y sus tumbas profanadas desde el viernes en Misrata y Zliten, en la costa este de Trípoli. En la capital, miembros de los servicios de seguridad, algunos de ellos barbudos, acusados de laxismo, incluso de implicación en el ataque contra el mausoleo, han cerrado la calle a la circulación, después que estorbaran a los periodistas en su tarea de tomar fotos del lugar. “Rechazamos el extremismo”, «No a la destrucción de nuestros mausoleos”, “El islam rechaza la profanación de las tumbas”, proclamaban las pancartas que enarbolaban los manifestantes.
Inaceptable
En adelante, se han tomado medidas para evitar otras destrucciones de mausoleos, todos los museos están cerrados y las fuerzas de seguridad está de sobre aviso sobre los riesgos, asegura Abderrezak Al-Badri, presidente del consejo local de Trípoli, presente en la manifestación.
“Hemos hecho la revolución para fundar un Estado de derecho e instituciones, no para instaurar el caos”, deplora.
Uno de los mausoleos amenazados es el de Sidi Landulsi, en Tayura, en el suburbio este de la capital. Domingo, miembros del servicio de seguridad del barrio montaban la guardia alrededor del santuario.
“Esta gente (extremista) quieren imponer su ideología a todo el mundo. Es inaceptable. Hace falta que haya un diálogo”, explica un manifestante, Abdelaziz, un médico. “Ahora hay un Estado. Si quieren destruir los mausoleos, pueden proponer su idea a las autoridades elegidas. Y son ellas las que tienen que decidir”, insiste.
“Nosotros no protestamos contra su ideología. Es su libertad. Sino que protestamos contra la manera con la que los mausoleos están siendo destruidos”, afirma Sami Zaptia, redactor jefe del periódico Libya Herald, que participa también a la manifestación.