El chiismo en Argelia : de la conversión política al nacimiento de una comunidad religiosa
06/11/2012 Instituto Religioscope, por Abdelhafidh Ghersallah
En un cuaderno del Instituto Religioscope, fruto de estudios sobre el terreno y de unas 40 entrevistas con Argelinos convertidos al chiismo, Abdelhafid Ghersallah trae una información documentada sobre la emergencia de una nueva comunidad religiosa en Argelia.
Argelia, más que los otros países del África del Norte, está demostrando desde hace algunos años una singular porosidad hacia las ideologías religiosas importadas : progresión importante del cristianismo, en particular en las zonas kabiles, auge muy importante del salafismo en estos últimos años.
A pesar de que el auge del chiismo es más discreto, sin embargo desde hace unos 30 años es real. A pesar de que la influencia iraní es importante, no basta esta explicación para dar cuenta de la atracción de esta nueva oferta religiosa. Los resortes de la conversión tienen también raíces en la sociología de los conversos :progresando en los medios instruidos, la fascinación del chiismo revela tanto un cierto cansancio del modelo islamista sunnita como la individualización de las formas de creencia.
Sudan: la protesta sube en Khartum
El oponente Hasan Al-Turabi dice: “El país está amenazado por una revolución popular”
02/11/2012 Entrevista de Al-Shuruk por Aya Aman
Hasan Al-Turabi, que sirvió de garantía ideológica islamista en la dictadura militar de Omar El-Bachir antes de que se convirtiera en el enemigo número uno, analiza la situación económica y política del Sudan.
En su salón, cubierto de cuadros – suras coránicas caligrafiadas -, fuimos acogidos por el oponente sudanés islamista Hasan Al-Turabi. “Soy un hijo de la cultura árabe e igualmente de la cultura occidenal. Soy árabe, africano, musulmán e intento conciliar todo esto”, explica el que fue el iniciador de la revolución islámica en un país que ha conocido tres golpes de Estado militares (entre 1958 y 1989), y que está todavía hoy gobernado por militares que toman el islam como estandarte para promocionar su política.
A propósito de la secesión de Sudan del Sur (en 2011), Turabi explica que sus habitantes eran “tratados injustamente. Lo mismo que nosotros, los Sudaneses, hicimosa secesión de Egipto (en 1953, un tratado anglo-egipcio reconoce el derecho de Sudan a la autodeterminación), los Sudistas han hecho secesión del Sudan y han ejercido su derecho a la autodeterminación.” Y así afirma su apoyo a este derecho a la autodeterminación, a pesar de que él mismo y otros habían trabajado mucho para evitar esta amputación de su país.
En Sudan del Sur, musulmanes y no-musulmanes se aliaron para hacer la secesión.
» Cuando nosotros creamos el Frente islámico nacional (FIN; en 1989, este partido llevó al poder el actual presidente de Sudan, el general Omar El-Bachir), Investimos el terreno y hablamos con todo el mundo, sin prejuicios, cuando algunos en Sudan veían a los negros como si todavía fueran esclavos. Cuando un sudista venía a Khartum, resentía la injusticia de la que era víctima el Sur viendo la capital dotada de electricidad, hospitales, carreteras y escuelas. No encontrábamos más argumentos que decir que esa situación era secuela de los Ingleses.”
«La cuestión del islam no era un problema con el Sur ; era el arabismo, la cultura y la lengua que se les imponía que planteaba problema, cuando son africanos. Lo mismo, sufrían de la dureza del régimen militar. Esra situación acabó por crear un casi-consenso entre musulmanes y no-musulmanes (del Sur) en favor de la secesión.”
«La secesión produjo el miedo de Egipto, porque el Sur podría inclinarse hacia los países africanos que habían creado la Iniciativa de la cuenca del Nilo (IBN) contra Egipto y Sudan, países de grandes necesidades de agua para la agricultura y también de pantanos para la producción de electricidad.”
Un régimen corrupto
En cuanto al régimen de El-Bachir, explica : «El régimen militar no puede continuar pretendiendo ser islámico. Porque es un principio del Corán que no hay coacción en religión, y también porque los militares no actúan más que por el poder.” Y sigue: “El régimen se ha vuelto corrupto. La población es consciente de la amplitud del fenómeno.»
Estima que el régimen igualmente está en un callejón económico sin salida, visto, desde la separación del Sur, cómo los yacimientos petrolíferos se van secándose. Eso le lleva a aumentar los impuestos, pero se arriesga a “provocar una revolución de pobres, que se van a comportar como animales salvajes”.
“Si este régimen se viera derrocado por una revolución, y teniendo en cuenta del tribalismo y de las tensiones regionales, el Sudan podría conocer una situación aún más grave que Somalia”, advierte. “Todas las fuerzas de la oposición deben medir los peligros para la perennidad del Sudan que representaría una revolución popular.”
0 comentarios