Amor a primera vista, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena.

13/03/2014 | Bitácora africana

Me tiene un poco cogido el cuerpo esto de la cultura africana.

Ya son 5 años de ir ‘descubriendo’ la cultura africana y estoy un poquito estragado, de tanta cultura.

Porque cuando se habla de ‘cultura’ africana de lo que en realidad solemos estar hablando es la ‘incultura’ africana. Eso de respetar las diferencias no lo comparto. En absoluto.

Habrá gente que piense que soy racista diciendo cosas así, sobre todo tanta persona enamorada de África y su ‘cultura’, de esta tierra, sus gentes, como idealizando todavía al buen salvaje. Como si alguien salvaje pudiera ser bueno….

Gente que, por supuesto, sólo ha estado de visita y que se deslumbra con los ‘focos’ de las tremendas diferencias. Gente inocente que sigue creyendo que el hombre es bueno por naturaleza, algo que cada vez me cuestiono más.

Así que tampoco me gusta respetar determinadas diferencias ‘culturales’ y no porque sea racista, sino por justo lo contrario.

No soy racista y por lo tanto esas diferencias ‘culturales’ de los subsaharianos me molestan profundamente y las combato en la medida de mis posibilidades: la magia, la brujería, la esclavitud, la excisión, el maltrato y la explotación de las mujeres, la falta de igualdad de género, los matrimonios forzados y pagados…

Estas cosas de la cultura ‘africana’ (y no sólo africana) que deseo con todas mis fuerzas que desaparezcan, que todos los hombres, y las mujeres, (concesión de género) seamos iguales.

Porque no estamos hablando de la moda colorista, los bailes trepidantes, la música rítmica (a mí no me gusta pero no es muy diferente del bakalao o similares, yo prefiero el barroco), estamos hablando de defender los horrores que puede llegar a concebir la naturaleza humana.

A mí los bailes regionales españoles, y sus trajes, no me gustan en general, pero no tengo nada contra ellos y más desde que ya no existe la Sección Femenina de Falange Española y de las JONS, aunque estaba en contra de los ‘paseos’ que la sección masculina, ¡qué machotes!, realizaba por las noches con la gente de izquierdas (mi abuelo Félix Pérez, incluido).

Y eso también podría considerarse si no cultural, si parte de las tradiciones seculares de un pueblo cainita como el español.

Bueno, a lo que iba, os cuento un pedazo de cultura africana.

Esto es un déjà vu de otra situación similar que ya os conté en LA SAGRADA FAMILIA

Tengo una señora, Zenab, que cocina-limpia-fija y da esplendor a mi casa.

Y tiene una sobrina, Aïcha, que viene a ayudarla algunos días.

Su sobrina vive con ella desde hace algunos años que su padre se la envió a Zenab para que se ocupara de ella.

La chica, 16 años, no hacía nada, ni estudiaba, ni trabajaba. Zenab no podía pagarle el colegio.

Así las cosas ahora hacía algo y podía guardar algo de dinero cuando venía a mi casa.

Ayer llamó el padre para decirle a su hermana que, inmediatamente, le llevara a su hija a la aldea.

Me cuenta todo mi mujer y ya imagino que es porque el padre ha vendido a la hija a algún hombre de la aldea que tendrá 2 ó 3 mujeres más y que querrá ‘carne joven’.

Son 16 añitos y a los viejos les pone burros tener cuerpos jóvenes en los que descargarse.

Por otra parte algo completamente normal y ya practicado en su momento por Mahoma, ponga Allah siempre niñas en su lecho, que su favorita también se llamaba Aïcha y era más joven aún que la chica de la que os hablo.

Así que por esta parte se juntan 2 culturas, la africana y la musulmana.

Le digo a mi mujer que por qué no la llevamos a que se refugie en el Foyer des Jeunes Filles, donde unas monjas católicas recogen a niñas que huyen de sus aldeas y de la ‘cultura’ africana y me dice que no, que no es posible.

Si no se presenta, azotarían a su madre y puede que también a su tía. Lo mismo acababan culturalmente muertas, responsables de que la niña no admire y respete la ‘cultura’ africana.

Me ha dicho que lo mejor es que se presente, que diga a todo que sí, la boda, el marido, etc., y que al día siguiente se escape y huya de la aldea a refugiarse en el centro de acogida de las monjas. La aldea no está a muchos kilómetros de aquí, así que podría ser…

Aunque ¿qué queréis que os diga?

Me lo veo venir, se quedará en la aldea, o la atarán si sospechan que no quiere casarse.

Un vejete rijoso la introducirá en los secretos del amor y sentirá en sus carnes toda la bondad de la bendita ‘cultura’ africana.

O lo mismo me equivoco y exagero y se produce lo que se dice un amor a primera vista, porque seguro que es la primera vez que se ven…

¡Malditos sean todos sus muertos!

Original en : FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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