El gobierno del Presidente Paul Kagame debe investigar los ataques contra los grupos de la oposición
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http://www.amnesty.org/en/news-and-updates/news/intimidation-rwandan-opposition-parties-must-end-20100218
18 febrero 2010
Amnistía Internacional ha condenado con firmeza un preocupante ataque contra un grupo de oposición ruandés cuando el país se prepara para las elecciones presidenciales en agosto de 2010.
En una carta dirigida al presidente ruandés Paul Kagame, Amnistía Internacional le ha instado a utilizar las elecciones como una oportunidad para demostrar el compromiso del gobierno con la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.
“Las elecciones, en el pasado, han estado empañadas por la intimidación; sin embargo, la votación de este año da la oportunidad a Ruanda para promover los derechos, no la represión”, ha dicho Tawanda Hondora, directora adjunta del Programa para África de Amnistía Internacional.
La carta estuvo motivada por un reciente ataque hacia dos miembros de las Fuerzas Democráticas Unificadas (Forces Démocratiques Unifiées, FDU-Inkingi) y por el acoso al Presidente del Partido Democrático Verde de Ruanda (Parti Démocratique Vert du Rwanda, DGPR).
“A Amnistía Internacional le preocupa que estos últimos incidentes sean parte de un patrón más amplio de intimidación y acoso para desalentar y desacreditar a los grupos de la oposición” ha dicho Tawanda Hondora.
El 3 de febrero, Victoire Ingabire, presidenta del FDU-Inkingi, y su asesor Joseph Ntawangundi fueron atacados en la capital, Kigali, cuando estaban en un edificio del gobierno recogiendo la documentación necesaria para registrar el partido.
Durante el ataque, el pasaporte de Victoire Ingabire fue robado y Ntawangundi fue brutalmente golpeado.
Amnistía Internacional ha recibido con satisfacción la investigación policial sobre el incidente. No obstante, el portavoz de la Policía Eric Kayiranga confirmó, el 15 de febrero, que no se habían presentado cargos y algunos de los detenidos habían sido puestos en libertad.
“Abrir una investigación es un buen comienzo” ha dicho Tawanda Hondora, “pero una investigación efectiva debe ser rápida e imparcial, y debe llevar a los responsables de los ataques ante los tribunales.”
Tres días después del incidente, el New Times afirmaba que Ntawangundi había sido condenado por genocidio in absentia en 2007 por un tribunal gacaca – un tribunal comunitario constituido para juzgar los casos de genocidio. Fue arrestado el mismo día, el 6 de febrero, acusado de participar en el genocidio de 1994, que acabó con la vida de 800.000 Tutsis y Hutus moderados.
El 1 de octubre de 2008 se promulgó una ley, llena de vaguedades y ambigüedades, que criminaliza “la ideología genocida” y que asfixia enormemente la libertad de expresión. La ley castiga el delito con entre 10 y 25 años de cárcel.
En los medios próximos al gobierno, se ha acusado habitualmente a Victoire Ingabire de ser “negacionista” del genocidio o “divisionista”, por sus comentarios públicos hechos desde que regresó del exilio en enero de 2010, en los que pide que se persigan los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos contra los Hutu por el Frente Patriótico Ruandés (RPF).
El dirigente del Partido Social Ideal (PS-Imberakuri, PSI), Bernard Ntaganda, también fue convocado a finales de 2009 ante el Senado de Ruanda para responder ante las acusaciones de ideología genocida.
“Ruanda tiene la obligación de prohibir los discursos que constituyan una incitación a la discriminación, la hostilidad, o la violencia” apuntó Tawanda Hondora, “pero en Ruanda las leyes sobre la ideología genocida combinan demasiado a menudo la disidencia política con dicha incitación”.
Frank Habineza, presidente del Partido Verde, también ha denunciado haber sido víctima de amenazas el 4 de febrero en un hotel de Kigali, la capital, por un hombre que sospecha que es agente de seguridad.
Habineza denunció el incidente a la policía el 5 de febrero y está a la espera de noticias sobre el estado de la investigación.
Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de Ruanda que investigue la intimidación a los grupos de oposición, que lleve a los responsables ante la justicia y tome medidas inmediatas para que se respete el derecho de los partidos de la oposición a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.
(http://www.amnesty. org/en/news- and-updates/ news/intimidatio n-rwandan- opposition- parties-must- end-20100218)