El gobierno de Etiopía está atacando a los oromo, el grupo étnico más grande del país, basándose en supuestos vínculos con grupos rebeldes. Esto lo denuncia Amnistía Internacional, en un informe elaborado en base a los testimonios de más de 200 víctimas de abusos y torturas que ahora están en el exterior.
Según esta ONG, con sede en Londres, sólo en 2011 cerca de 5.000 miembros de la comunidad Oromo fueron arrestados “por una efectiva o supuesta oposición al gobierno”.
Muchas de las víctimas de abusos y torturas, incluyendo electrochoques y abuso sexual, habrían sido sospechosas de tener vínculos con el Frente de Liberación Oromo (FLO), una organización forzada a vivir en la clandestinidad que denuncia la hegemonía política de la minoría tigrina.
Fuente MISNA Fundación Sur