La oponente saharaui Aminatu Haidar ha podido regresar la noche del día 17, a El Aaiún, la principal ciudad del Sahara bajo soberanía marroquí «por razones humanitarias», según el Ministerio marroquí del Interior.
Haidar llegó a bordo de un avión privado medicalizado, desde las Islas Canarias al aeropuerto de El Aaiún, donde fue recibida por algunos miembros de su familia, dicen las autoridades marroquíes.
El regreso a Marruecos de Aminatu Haidar «responde a los repetidos llamamientos, en particular de los países amigos, para encontrar, por consideraciones humanitarias, una solución a la situación en la que se colocó deliberadamente después de su negativa, el 13 de noviembre pasado a cumplir los trámites legales en vigor para entrar en el territorio de Marruecos”, explica Rabat en un comunicado.
Haidar, que comenzado una huelga de hambre en las Islas Canarias, desde su expulsión de Marruecos, ha «hecho los trámites habituales con la policía y de aduanas en el aeropuerto», explicó el Ministerio marroquí, en alusión a su reconocimiento de la nacionalidad marroquí.
«Marruecos, que sigue comprometido con el respeto de los derechos humanos, reafirma que no tolerará, por ninguna razón, cualquier transgresión en la aplicación, sobre todo el territorio nacional, de las leyes en vigor y, más aún, cuando sus autores conspirar con los enemigos del Reino contra los intereses nacionales», añade la misma fuente que hace referencia al Frente Polisario, apoyado por Argelia, que rechaza la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Aminatu Haidar es acusada por Marruecos de estar a sueldo de Argel para «bloquear» el proceso de negociaciones sobre el Sáhara, congelado desde la cuarta ronda, en marzo de 2008, en Manhasset, cerca de Nueva York.
Marruecos ha insistido en la «instrumentalización» de los derechos humanos por parte de Argelia, que alberga en su territorio al Frente Polisario, y que «no escatima en medios» para apoyar a algunos elementos que se relacionan con la cuestión del Sahara.
Incluso la organización no gubernamental estadounidense Human Rights Watch (HRW) estima que Argelia «ha fallado en su responsabilidad de violaciones de los derechos humanos cometidas por el Frente Polisario en el territorio argelino».
Desde finales de los 80, miles de saharauis han huido de los campamentos de Tinduf para unirse a Marruecos, según el reino alauí.
Rabat había propuesto en abril de 2007 un plan de autonomía para el Sáhara para salir del estancamiento, en el que se encuentra desde hace 34 años, pero es rechazado por el Polisario, que pide un referéndum sobre el autogobierno, algo «inaplicable» según Marruecos, apoyado por gran parte de la comunidad internacional.
En junio de 2007, se inició un proceso de negociación bajo los auspicios de las Naciones Unidas en EE.UU., pero se esfuerza por encontrar un terreno común entre los dos protagonistas principales, Marruecos y el Polisario, apoyado por el Argelia, en posturas totalmente opuestas y cerradas.
La quinta ronda de negociaciones debe ser fijada de común acuerdo entre Marruecos y el Polisario. El caso Haidar ha retrasado la reanudación de las conversaciones informales con el mediador de la ONU, Christofer Ross, con la perspectiva de una quinta ronda.
(African Press Agency, 18-12-09)
