Los principales líderes del Congreso Nacional Africano (ANC) de Sudáfrica se debería reunir a lo largo del día de hoy para «finalizar» la partida del asediado presidente Jacob Zuma después de que el jefe del partido, Cyril Ramaphosa, prometió «terminar» con la crisis. Ramaphosa indicó, en una reunión del partido en Ciudad del Cabo el pasado domingo, que quería reemplazar «un período de dificultad, desunión y discordia» con «un nuevo comienzo».
Zuma se ha aferrado al poder después de rechazar la solicitud realizada por altos cargos de su partido hace una semana en orden de renunciar a la presidencia. El poderoso comité podría retirar al presidente de su cargo, aunque no estaría bajo la obligación constitucional de obedecer la orden. «El Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del ANC se reunirá para discutir este mismo asunto, y dado que nuestra gente quiere que este asunto esté finalizado, el NEC hará precisamente eso». El ANC ha insistido en que no habrá demora en el presupuesto, que vence el 21 de febrero.
La concentración del domingo fue parte de las celebraciones del ANC que marcaron los 100 años desde el nacimiento del fallecido líder Nelson Mandela, así como los esfuerzos de Ramaphosa para tratar de revivir la reputación corrupta del partido antes de las elecciones generales del próximo año.
La semana pasada, los pricipales partidos opositores habían amenazado con un «cierre nacional» en respuesta a la negativa de Zuma a renunciar, aunque no estaba claro si la acción seguiría adelante. Además, piden un voto parlamentario de desconfianza en cuestión de días.
La presidencia de Zuma ha estado marcada por los escándalos de corrupción, un crecimiento económico lento y un «récord» en desempleo que han contribuido ha alimentar la ira de la ciudadnía. El control de Zuma sobre el ANC fue sacudido en diciembre cuando su candidato a la sucesión, su exesposa Nkosazana Dlamini-Zuma, perdió por poco ante Ramaphosa en una votación para ser el nuevo líder del partido.
Se entiende que un punto clave en las negociaciones son las tarifas legales potencialmente ruinosas a las que se enfrenta Zuma por batallas judiciales prolongadas contra múltiples casos criminales. Según los informes, también busca protección legal para su familia y otros asociados que han estado involucrados en acuerdos controvertidos.
En 2008, el partido expulsó al entonces presidente Thabo Mbeki por acusaciones de abuso de poder. Bajo Zuma, el ANC ganó menos del 54 por ciento de los votos en las elecciones locales de 2016. Esa fue su peor actuación electoral desde que llegó al poder con Mandela a la cabeza en 1994.
Fuente: Modern Ghana
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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