Cánticos de alegría se mezclaron con suspiros de alivio casi audibles en el parlamento de Sudáfrica el jueves, al poner fin al gobierno del presidente Jacob Zuma. La saga de meses de duración del «Zexit», la partida de Zuma después de nueve años en el poder, había abierto una profunda grieta en el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) y había sacudido la confianza en el sistema político del país. Zuma fue acusado por sus críticos de tratar las normas del gobierno parlamentario con sospechos de dejes de «desprecio».
Ramaphosa será el quinto jefe de Estado democrático del país. Durante su discurso de apertura, apuntó a la cultura de la «corrupción» supuestamente fomentada por su predecesor y se extendió a través de las líneas partidistas. «Una de las cosas que trataré de hacer es tener la oportunidad… de trabajar con todos los partidos políticos», especificó.
Los principales legisladores de la opositora Alianza Democrática (DA), que tomaron fotos de Ramaphosa en sus teléfonos cuando llegó vestido con un traje oscuro y corbata roja, interrumpieron todo el tiempo, pero de una manera gentil. Los miembros del partido de Julius Malema, Economic Freedom Fighters (EFF), también decidieron dejar hablar a Ramaphosa, recordándole que estarían vigilantes.
Conformidad de la oposición
El líder de la Fiscalía, Mmusi Maimane, dio una calurosa bienvenida a Ramaphosa y prometió cooperación, pero se comprometió a seguir examinando al gobierno. «No tenemos un problema con Jacob Zuma, tenemos un problema con la ANC», indicó Maimane, e instó a Ramaphosa a convocar elecciones anticipadas como garantía del proceso democrático.
Otros líderes del partido dieron declaraciones cordiales, a menudo humorísticas, reconociendo la abrupta elevación de Ramaphosa. «Nos gustaría recordarle que esto no es un apoyo de carta blanca», declaró el líder de Inkatha Freedom, Narend Singh, «Te mantendremos alerta».
La posibilidad de que Ramaphosa revise el gabinete de Zuma contaminado por el escándalo de corrupción fue primordial en la mente de muchos legisladores.
Fuente: Modern Ghana
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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