La Navidad, que hemos celebrado con voluntad y aplauso de hacer valer la apertura, la bondad, el respeto, el amor, la liberación y la paz a toda persona humana, con preferencia de los empobrecidos, explotados y marginados, ha manifestado lo que de verdad sentimos y somos: miembros todos de una gran familia humana con idéntica dignidad, responsabilidad y derechos.
Pero la Navidad –nadie lo niega- no es para unos días sino para vivirla en el año entero.
Esta voluntad universal choca de inmediato con hechos inhumanos que nos estremecen. Por la magnitud y gravedad que encierra, coincidimos en señalar como uno de los primeros, el injusto y perverso encarcelamiento de JULIAN ASSANGE , periodista competente, veraz y coherente, -voz de todos nosotros- que cometió el “inmenso” delito de hacer públicos los crímenes , fríamente planeados y más fríamente ejecutados, de miles y miles de ciudadanos en la guerra de Irak, cometidos por el cruel y omnipotente Estado y Ejército de Estados Unidos.
A la vista del mundo entero ha quedado la verdad, el informe real e innegable del honrado y libre Julian Assange, todos los delitos, que él y nosotros condenamos unánimemente desde el tribunal de nuestra conciencia.
Y aparece a la vista, después de nuestra humanísima y hermosa Navidad, la actitud y decisión firmes de Autoridades, Políticos y Jueces de ese gran imperio, de continuar y dar cumplimiento en condiciones sádicas de destrucción y sufrimiento al encarcelamiento de Julián Assange, hasta que muera en la cárcel misma.
A la visa del mundo entero:
- La Navidad hermosa,
- El injustísimo y abominable castigo de Julián ASSANGE,
- Nuestra consternación,
- Y, a la vista, sin poder llegar a entenderlo, la fatalidad de Gobernantes, Políticos, Jueces y… ciudadanos que promueven y permiten el criminal exterminio de un ciudadano hermano, leal, solidario, artífice de amor y humanidad universales.
¿Qué mundo es este? ¿Qué democracia es esta? ¿Qué es lo que hemos creado y permitimos que siga existiendo?
* ¿No debiéramos entre todos, como exigencia de nuestra Navidad, luchar para proporcionarle a JULIAN ASSANGE el regalo de la justicia, la liberación y la paz por él tan merecidas?
Benjamín Forcano
[CIDAF-UCM]