El pasado 11 de octubre dio comenzó oficialmente la campaña presidencial en Costa de Marfil, y con ella una fuerte represión contra la oposición, pues alrededor de 237 personas fueron arrestadas en Abiyán, el mayor centro urbano del país, durante una manifestación. La concentración había sido convocada por el Frente Común con la intención de defender “la democracia, la justicia y la paz”, frente la “deriva autoritaria del Gobierno”. El acto se llevó a cabo a pesar de que las autoridades habían declarado previamente ilegales todas las marchas en la capital. Mientras tanto, a unos escasos 380 kilómetros, el presidente, Alassane Ouattara, estaba llevando a cabo un mitin en Daloa como comienzo de su campaña electoral.
Esta tensión política tiene su origen, en gran parte, en el impedimento para participar en las elecciones a cuatro personajes altamente relevantes de la oposición, entre ellos el expresidente Laurent Gbabo y Tidjane Thiam. Esta decisión ha sido duramente criticada por la oposición, alegando que el gobierno busca eliminar la competencia electoral y perpetuar la hegemonía del partido gobernante. El Frente Común, una alianza de partidos de la oposición, exige una mayor transparencia y la restauración de las libertades civiles y políticas. Además, a pesar de la respuesta represiva de las autoridades, han declarado que las manifestaciones no pararán “hasta que se atiendan las demandas del diálogo político”.
La preocupación por el cierre del espacio cívico y político se ha extendido por el país y se teme que las restricciones a la libertad de expresión comprometan la legitimidad de las elecciones del próximo 25 de octubre, vistas como una prueba crucial para la estabilidad democrática de Costa de Marfil.
Fuente: APAnews
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