Agencias de desarrollo de Estados Unidos y Europa financian una nueva ola de colonialismo en la RDC
El joven sacerdote Robert Bolenge* no podría haber imaginado la pobreza que encontraría cuando llegó a su nuevo puesto en Yaligimba en el año 2002. El distrito se extiende en el corazón de las extensas plantaciones de palma aceitera de propiedad de Feronia Inc., en el
noreste de la República Democrática del Congo. “Nunca antes había sido testigo de tales sufrimientos”, dice Bolenge. “No podría haber imaginado que alguien podía trabajar tan duro, con un cesto amarrado a su espalda, cortando racimos todo el día y llevando a casa solamente 20 dólares al mes”.
Bajo la ocupación colonial belga (1908-1960), la tierra fue robada a las comunidades a todo lo largo del Río Congo para establecer plantaciones de palma aceitera. Actualmente, las comunidades han iniciado un decidido esfuerzo por recuperar sus tierras. Pero la compañía que actualmente ocupa sus tierras está expandiendo sus actividades con financiamiento de las instituciones financieras y bancos multilaterales más grandes del mundo– a pesar de que estas agencias se comprometieron a apoyar los derechos de los pueblos locales.
Un conflicto de tierras que se ha desarrollado a fuego lento durante 100 años en la República Democrática del Congo, desgarrada por la guerra, está a punto de desbordarse.
* La Réseau d’information et d’Appui aux ONG nationales (RIAO-RDC)
reúne a 256 organizaciones no gubernamentales y a 333 asociaciones de agricultores de todas las provincias de la República Democrática del Congo.