La inflación en Sudáfrica experimentó una leve reducción el pasado mes de abril, situándose en 5,2 %, apenas por debajo del 5,3 % registrado en marzo, según los datos oficiales publicados por la Agencia Nacional de Estadísticas (StatsSA). Este descenso marca el segundo mes consecutivo de disminución en la inflación. Además, el índice anual de precios de los alimentos también mostró una tendencia a la baja, pasando del 5,1 % en marzo al 4,7 % en abril, consolidando cinco meses consecutivos de descensos.
Esta moderación en el aumento de los precios de los alimentos es un alivio para los consumidores en un contexto económico desafiante. La economía de Sudáfrica, la más industrializada del continente africano, lleva tiempo enfrentando serios problemas, como el lento crecimiento y un tasa de desempleo alarmantemente alta, la cual ha aumentado al 32,9 % en el primer trimestre del año, según informó StatsSA.
La relevancia de la situación económica del país ha cobrado especial importancia ya que los votantes se están preparando para las elecciones del 29 de mayo. El Congreso Nacional Africano (ANC), en el poder desde el fin del apartheid, podría enfrentarse a la posibilidad de perder su mayoría absoluta en estas elecciones y verse obligado a formar un gobierno de coalición. La elección de los diputados, quienes a su vez elegirán al próximo presidente, se perfila como una de las más decisivas en la historia reciente del país.
En este entorno, el Banco Central de Sudáfrica ha mantenido su tasa de interés principal sin cambios en 8,25 % desde marzo, manteniendo su objetivo de inflación en el rango de 3 % a 6 %. La estabilidad de las políticas monetarias refleja un intento de equilibrar la lucha contra la inflación con el apoyo a la recuperación económica en un momento crucial para la nación.
Fuente: Jeune Afrique
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
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