¡AFRICOM fuera de África Ya! Ni en Alemania ni en África

18/06/2013 | Opinión

Declaración hecha en la ocasión de la celebración del cincuentenario de la unidad Africana

La perspectiva de una base de AFRICOM en África, por el momento rechazada por la mayor parte de los países del continente, solo ha seducido a unos pocos. Se impone como un hecho ya cumplido a medida que progresa la estrategia del adoctrinamiento, asedio y difusión en el continente y que son cultivos de tensión. África debe antes de todo contar en su propia unidad y la defensa de los intereses de sus pueblos y no contar con que la OTAN o el AFRICOM lo hagan en su lugar.

“Nosotros, jefes de Estado y de gobiernos africanos reunidos en Addis-Abeba, Etiopia; convencidos de que los pueblos tiene el derecho inalienable de determinar su propio destino;

Conscientes del hecho de que la libertad, la igualdad, la justicia y la dignidad son objetivos esenciales para la realización de las aspiraciones legítimas de los pueblos africanos;

Sabiendo que nuestro deber es poner los recursos naturales y humanos de nuestro continente al servicio del progreso general y de nuestros pueblos en todos los dominios de la actividad humana…”

¿Qué queda de esta carta redactada por Modibo Seita y Silvano Olympio y firmada por 33 flamantes nuevos países independientes, el 25 de mayo de 1963? La carta daba existencia a la OUA que no ha podido realizar la unidad continental. Cincuenta años más tarde aunque la Unión Africana ha remplazado la OUA, África lucha todavía por su soberanía plena. Ella está estancada en una visión internacional de trabajo injusto mantenido por un orden imperialista que se interpone completamente contra el panafricanismo.

Un reciente informe francés de defensa considera que el panafricanismo es una amenaza para los intereses occidentales.

En ocasión de estos cincuenta años, nosotros ciudadanos africanos/as, alemanes/as e internacionales exigimos que las páginas del siglo XIX y XX que perduran en materia de recolonización sean definitivamente pasadas.

En 1885, en Berlín, se consolidaba para el capitalismo y con detrimento para el Congo, el primer espacio de libre cambio que iba a permitir otros acuerdos coloniales dividiendo al continente. En 2013, es en Stuggart donde AFRICOM quiere extenderse en África en un momento en que los conflictos geo-políticos, económicos y geo-estratégicos están minando más que nunca al continente. Alemania que tiene tanta experiencia sobre la guerra está también habitada por ciudadanos/as que no la aprueban y son solidarios con nuestro esfuerzo anti-militarista. Aspiramos todos y todas a la paz, a la soberanía y a la solidaridad.

En la línea de una política expansionista y agresiva en África, el comando general de los Estados Unidos para África, AFRICOM, lanzado por la administración Bush Jr. pretende proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos reforzando las capacidades de defensa de los Estados africanos contra amenazas trans-nacionales y de permitir un clima favorable al desarrollo harmonioso. Busca establecer una base en el continente africano transfiriendo AFRICOM, desde el 2008, de Stuggart en Alemania. Allí también se encuentran acantonadas las Fuerzas marinas para África de US (Marforaf) que coordinan los golpes militares y las maniobras en el continente.

La perspectiva de una base de AFRICOM en África, por el momento rechazada por la mayor parte de los países del continente, solo ha seducido a unos pocos. Se impone como un hecho ya cumplido a medida que progresa la estrategia del adoctrinamiento, asedio y difusión en el continente y que son cultivos de tensión. En efecto AFRICOM, las disposiciones de la OTAN y las iniciativas unilaterales de ciertos países de la OTAN como Francia se hace en el interés exclusivo de los países del centro y sus compradores locales. Esta base no mira más que a asegurar a largo plazo sus propios fines, nuestras materias primas y nuestro espacio estratégico en vista del apetito de las naciones poderosas emergentes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y nuestra perspectiva de unidad.

Ninguno de los países de la OTAN tiene necesidad de una base militar tan grande en África. No solamente poseen varias bases e instalaciones a su disposición, sino que también se benefician de cláusulas bilaterales y otros acuerdos equivalentes, que les permiten moverse con toda libertad por el continente. La mayoría de los ejércitos de los países africanos han sido adoptados por las fuerzas de los Estados imperialistas, sus milicias privadas y otras compañías privadas de seguridad. Estas fuerzas de aumento alimentan, directa o indirectamente, el peligro terrorista que prospera en el terreno del sub-desarrollo. Se ingenian para frenar los avances democráticos como en África del Norte haciendo más frágiles ciertos países y sosteniendo por países aliados del Medio Oriente regímenes retrógrados.

La puesta bajo tutela de nuestros países está muy avanzada, debido a su desestructuración, durante tres decenios de ajuste estructural de liberación del Estado, de manejo en la gobernanza, de distracción democrática y de despolitización. A nivel militar, los países africanos están dispersados, frágiles y desunidos sobre los objetivos fundamentales de ocupación entre otros el Congo, Costa de Marfil, Libia y Malí. El chantaje de inestabilidad amenaza tanto a Sudan, Egipto, Nigeria, Túnez, Centro África como Argelia…

En los lugares de las operaciones, la ONU esta instrumentalizada, dejando los codos libres a las fuerzas de la OTAN. La unidad de apariencia de los países africanos militarizados en estas misiones es sobre todo la estela del imperialismo. Treinta y seis países del continente y que de ahora en adelante ya se forman en Washington son “la próxima generación de líderes del sector de la seguridad” (ACSS- African Centro para Estudios Estratégicos). Estos altos mandos vienen a insertarse en un dispositivo de refuerzo de capacidades para operaciones militares bajo los programas de AFRICOM, Cabeza de la Cooperación de Seguridad (Tcsp) África Entrenamiento y Asistencia para Operaciones de Contingencia (Acota) que completan la formación de la tropa y penetra hasta la formación multilateral de pacificación onusiana. Desde hace una decena de años, una cantidad todavía más grande de ejércitos africanos participan anualmente en las maniobras de Fintlock de lucha anti-terrorista en África del Norte y del Oeste. África Endeavor es una maniobra en el sector de la comunicación de la Inteligencia. Cutlas Express son maniobras marítimas para registrar y censar los tráficos de todo género en África del Este y el Océano Indico.

Ciertamente, que existe una inseguridad no habitual en el continente para utilizar el pretexto de tanto movimiento bélico. De más en más nuevos grupos de naturaleza terrorista o de aventureros políticos existen y disponen de su propia agenda, molestando tanto “el orden del mundo” como a los países africanos. Pero estos son epifenómenos. Lo más corriente, los orígenes de los conflictos, que estas potencias dicen frenar o mantener a raya, vienen de la falta de desarrollo y de la pobreza, de las incidencias de sus propias políticas, de delincuencia y situaciones de tráfico, de conflictos internos, de la instrumentalización del desorden, de intereses ligados a sus Juniors.

Los Juniors son pequeñas firmas multinacionales que se esconden en las nebulosas de las rebeliones o de los terroristas para tener acceso a sus recursos. Los tratos o familiaridad con las fuerzas extranjeras, que llegan enseguida a “liberar” las zonas contenciosas hacen parte de la estrategia de toda seguridad validando así la militarización. Varios regímenes políticos de nuestros países participan en este bandolerismo, o son sometidos a chantajes de los condicionamientos de liberalización y de recursos de extracción.

La puesta bajo tutela de nuestros ejércitos, o de lo que queda de ellos y la perspectiva de ver deshacer la base de AFRICOM en África al igual que el recrudecimiento de las intervenciones militares francesas u otras hipotecan toda integración real africana. África esta progresivamente insertada por fuerzas bajo el paraguas de la OTAN. AFRICOM ayuda a la OTAN y recíprocamente sin que no sean ya discernible sus diferencias. A comienzos de mayo, el secretario general de la OTAN Rasmussen ha recibido en Washington “la condecoración de Distinguido Liderazgo” del Consejo Atlántico.

AFRICOM como la OTAN cuadriculan el continente, sofisticando una política que ya viene de lejos. Las puestas de trabas a las independencias y la caída de los regímenes progresistas: el mantener a raya la estrategia militar de la lucha contra el apartheid; las fechorías de la política americana en Somalia y en Sudan y sus transacciones con Al Qaeda y los atentados jidahistas antes del 11 de septiembre y la política denominada anti-terrorista que han traído con ellos algunos momentos históricos. En 2002, fue la iniciativa pan-saheliana anti-terrorista con los cuatro países del Sahel. Tres años más tarde se añadieron cinco países más bajo la Trans.Saharan Anti-Terrorista Iniciativa (Tscti). En África del Este la Iniciativa anti-terrorista (Eacti) engloba a otros seis países.

En el mismo año 2005, la OTAN vino a ayudar a la Unión Africana en Darfur. Dos años más tarde, ella confecciono el estudio que sería la matriz de las brigadas de fuerzas africanas en espera (Faa) para mantener supuestamente la paz continental y que será operacional en 2015. Esto sí que es una negación de la soberanía del continente. La OTAN y AFRICOM no tienen en realidad necesidad más que de su actual cargo oficial de unión militar de alto rango (Smlo) que actúa como punto de contacto de las actividades con la Unión Africana.

Debemos generar absolutamente un sobresalto internacional y panafricano con el fin de que nuestras elites y nuestros pueblos comprendan que la militarización de África es un callejón sin salida. Que atiza y atrae los conflictos. La soberanía de África pasa por el desmantelamiento de todas las bases extranjeras, por la formación de un ejército continental dedicado solo a la defensa del suelo del continente y al mantenimiento de la paz al estilo África Pax. Esto supone una integración continental auto centrada hacia el progreso social que va justamente a contra corriente de la cooptación y la transformación de nuestros ejércitos en suplentes. Aquellos están encargados de encender conflictos lo más corriente instrumentalizados por el “orden mundial” para tener acceso a los recursos naturales. Debemos ante todo contar con nuestra unidad y en la defensa de los intereses de nuestros pueblos y no de pensar que la OTAN y el AFRICOM lo harán por nosotros. De esta manera solamente podrá estar asegurada el liderazgo de nuestra propia acumulación y que el desarrollo integral del continente pueda por fin ser concretizado.

Todas y todos por la repolitización ciudadana y panafricana de nuestra juventud.

Africom vete a casa. África para los africanos/as.

Basta de bases extranjeras ni en Alemania ni en África.

No a la militarización terrorista, y a la presencia de bases extranjeras, desde Chagos a Diego García pasando por Libreville, Sao-Tomé, Ceuta, Yamena, Yibuti o Trípoli…

No al asalto generalizado a los recursos naturales y tierras africanas por las multinacionales;

No a los dirigentes que subordinan África al Imperialismo;

Por una transformación democrática y popular de la Unión Africana;

Viva la descolonización definitiva de África unida e indivisible.

Africanas, Africanos, amigos, amigas internacionales

En pié por la defensa del continente africano.

Manifiesto del GRILA (Grupe de Recherche et D’Initiative pour la Liberation de L’Afrique)

Tomado de Pambazuka News, donde fue publicado el 06 de junio de 2013.

Traducido y editado por Amparo Cuesta, de Fundación Sur.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster