Países africanos innovadores con sed de diversificación de mercado tienen una rara ocasión, a través de la Expo Mundial de Shangai, de meter sus productos en un país con un número siempre creciente de consumidores exigentes.
Los hogares chinos están gastando en artículos de lujo, desde en moda hasta cualquier cosa única y que valga su precio. Y las buenas noticias para los países africanos, según el ministro de Comercio de China, es que los consumidores chinos quieren productos con rasgos africanos”.
Pero primero, los países africanos, como Namibia, tienen que exponer bien sus cuestiones comerciales, definir sus productos y, lo más importante, sus acuerdos comerciales específicos con China. Si no, China seguirá teniendo influencia en el comercio con África y los empresarios africanos seguirán quejándose para siempre de la dominación china en los mercados africanos.
El Consejero Chino de Comercio, Xie Yajing, dijo que su comercio con África sigue aumentando por las “crecientes necesidades domésticas y el fomento continuo de los africanos a exportar minerales a China”.
En cuanto a los países africanos, tienen que re pensar las ofertas de sus productos a China, un país que durante las dos últimas décadas estuvo prohibido, por decirlo de alguna forma, para el resto del mundo.
Ahora ha vuelto al redil y el poder de gasto de sus consumidores es voraz. Las carreteras de las ciudades están atascadas de coches de lujo, las calles están llenas de gente joven con el último grito en moda de diseño.
Las últimas cifras oficiales indican que hay 1.6 millones de chinos ricos, y habrá 4 millones más de gente rica en 2015, un extraordinario número de hogares más ricos en un país con 1.300 millones de habitantes.
Sin embargo, el número sólo hace referencia a los ricos y no a los hogares de clase media, cuyo número se cree que está en un aumento gigantesco. El aumento de la riqueza en la clase media ha obligado al gobierno chino a animar a la gente a gastar más, en lugar de ahorrar. Y los negocios occidentales establecidos allí están haciendo caja con esto, con sucursales de franquicias famosas como Salvatore Feragamo, Gucci, Prada, Tiffany, Louis Vuiton, Ermenegildo Zegna, todos con los ojos puestos en China.
Todos quieren utilizar la feria de Shangai como punto de lanzamiento, para capturar a la nación que actualmente está en el cuarto lugar en la lista de gente más rica del mundo, después de Japón, Estados Unidos y Reino Unidos.
Yajing señala que los países africanos tienen que llamar a las puertas de China con mejores productos. Puede que haya oportunidades para los renovados diseñadores de diamantes de Namibia, la industria karakul, solomillo de ternera y para África en conjunto, la oportunidad de exportar esa “África única” que toque a los chinos.
(New Era, Namibia, 30-04-10)