Durante las dos últimas décadas hablábamos de África crece. Hoy dicha aseveración parece de un excesivo optimismo. Más bien habría que decir África toma rutas diferentes.
¿Por qué ya no es África crece?
Durante más de 20 años África ha estado creciendo a un rimo medio anual del 5%. Con todo el crecimiento siempre fue desigual, de país a país. Hoy en día, por causas diversas, el crecimiento africano se desacelera y sigue habiendo desigualdad entre países.
¿En qué sentido toma África rutas diferentes?
El lema de la treintava cumbre de la Unión Africana (celebrada en enero de este año) era el siguiente: “Hacia un África pacífica, próspera e integrada”. Como proyecto es hermoso pero está lejos de la realidad. Además, las diferencias entre países siguen siendo enormes: África Central ofrece pobres perspectivas, mientas que el paisaje en el Sur y el Oeste es más esperanzador. Las diferencias son tanto políticas, como de seguridad y económicas.
¿Cuáles son las diferencias políticas?
Los gobernantes que llevan muchos años en el poder parecen ir de capa caída. En 2016 cayó Yahya Jammeh, presidente de Gambia durante 21 años. Cayó luego Robert Mugabe tras 37 años gobernado Zimbabue. Se retiró José Eduardo Dos Santos en Angola tras 40 años de gobierno en Angola. También cayó Jacob Zuma, en Suráfrica. Joseph Kabila y algunos otros están en la cuerda floja.
¿Cómo está la seguridad ciudadana?
Millones de personas viven bajo la amenaza del hambre y de las enfermedades y el número de desplazados aumenta. Las situaciones de violencia también crean inseguridad y podrían empeorar en un número de países como la RD del Congo, Nigeria, Libia, Etiopia, Mali, Somalia…
Todos los gobiernos africanos parecen dispuestos a luchar contra el islamismo radical, y ejércitos foráneos de los EE. UU., Francia, tropas de las ONU y de la UA están presentes en varios países africanos para luchar contra el islamismo, aunque su eficacia es cuestionable.
¿Hay también diferencias económicas?
Muchas y grandes. Se espera un crecimiento del 3,4% en el conjunto de África Subsahariana. El Banco Mundial señala a Ghana, Etiopia y Tanzania como las que más crezcan en un futuro próximo. China seguirá aumentando su influencia y, al parecer, Francia y el Reino Unido intentarán acrecentar su presencia más allá de sus orbitas de influencia tradicionales.