En este momento en el que predominan ideas negrófobas y revisionistas, en la línea de las ideologías del pasado que negaron a los pueblos africanos tener historia y civilización además de la incapacidad congénita de encargarse de su propio destino, es preciso aclarar la opinión acabando con las falsas ideas heredadas y los tópicos que el público occidental suele hacerse del continente, consciente o inconscientemente, recordando algunas realidades históricas y actuales. Todo ello sin caer en los dos extremos, casi dogmáticos, que son el afropesimismo o afrocatastrofismo cínico y el afrooptimismo de complacencia, para adoptar el afrorrealismo o la afroresponsabilidad consistente en explicar aquellas realidades no a partir de sus efectos, sino de sus causas estructurales y coyunturales, externas e internas, al margen de las simplificaciones abusivas y fáciles. Se suele desgraciadamente insistir más en los fracasos y desgracias
de África que en sus logros y éxitos.
Editorial: Construir juntos una sociedad más acogedora
Existe un clamor popular, cada día más extenso, para construir juntos una sociedad cada día más humana y acogedora. Por un lado, están los...