Los rumores de que el Gobierno camerunés estaba al borde de firmar un contrato de tierras con Herakles Farm han estado sonando durante más de un año. Al final lo ha hecho este Noviembre pasado para esta compañía dañina de proyecto del aceite de palma en la Región Sur Oeste del país.
A pesar de la pena que se siente por este desarrollo, es importante reconocer lo que la campaña contra este proyecto, (la unión de comunidades locales, y ONG internacionales y camerunesas) han podido conseguir hasta ahora. Todo el proceso se retrasó y la cantidad de tierra cedida se ha reducido de 73.000 hectáreas de plantación durante 99 años a solo 3 años y a menos de 20.000 hectáreas. Esta reducción es muy importante aunque los conflictos sociales y legales siguen ahí. El proyecto de Herakles Farm es el proyecto erróneo en el lugar erróneo y sería un mal precedente si no se frena.
Existe una controversia ambiental alrededor de este proyecto que fue señalado en la publicación científica del periódico African primates (monos africanos) sobre el impacto que la expansión del aceite de palma iba a tener sobre los monos africanos escrito por el Dr. Joshua Linder. En el artículo, el profesor Linder subraya “que el desarrollo agrícola-industrial va a emerger como el primer peligro a la bio-diversidad en las zonas de bosque tropicales de África” y teme que sus consecuencias sean el declive de la diversidad de los monos en África. Esta plantación no solo llevara a la eliminación de la población animal en ese lugar sino también en las cuatro áreas protegidas de su alrededor. Esta área es la casa de del chimpancé nigeriano-camerunés y del mono rojo Preuss entre otras especies de vida animal que están amenazadas.
El peligro es que la empresa Herakles Farm este liderando una “nueva ola” y muchos la sigan detrás tanto en Camerún como en todo el continente. El gigante Cargill está mirando en adquirir tierra para una plantación de aceite de palma en la misma sensitiva región. Y a la otra parte de la frontera del Camerún, Wilmar está expandiendo su proyecto de aceite en Nigeria. En Congo-Brazzaville es la compañía de Malasia que se hizo cargo de la plantación de ATAMA la que está desarrollando el mayor proyecto en el interior de una región de bosque intacta y que provee de una hábitat muy importante a los Gorilas de las Bajas tierras del Oeste y elefantes del bosque. En Liberia aproximadamente 600.000 hectáreas han sido enmarcadas para plantaciones de aceite de palma que cubren a regiones de bosques densos y que amenazan a especies endémicas como son los chimpancés. Y la lista sigue.
Para prevenir la perdida de estos animales majestuosos y también evitar los cazadores de carne de selva el Dr. Linder hace una llamada al gobierno del Camerún para que suspenda nuevas concesiones de tierras para plantaciones de aceite de palma “hasta que las medidas y leyes responsables de garantizar medidas ambientales y sociales se pongan en marcha”. Greenpeace también une su voz a la del Dr. Linder para la protección de la vida animal y los bosques y el respeto social, económico y cultural y los derechos de las comunidades locales.
Fuentes Greenpeace y Afrik.com
Traducido y editado para Fundación Sur
