Afirmar que la obesidad en algunas regiones del continente africano empieza a ser un problema significativo, es como presuponer que el corral político español es decente y leído: un ejercicio, cuando menos, surrealista. En la tan cercana y a la vez desconocida Mauritania, la práctica del engorde forzado, o también denominada leblouh, a base de tres o cuatro palanganas diarias de leche de camella y mantequilla, esconde a la par matices culturales y sociales donde las mujeres delgadas distan de ser un canon de belleza y son sinónimo de pobreza. Históricamente, las sociedades africanas han visto en la gordura femenina la mejor garantía de asegurar una descendencia numerosa; y es que mientras en el primer mundo es la antesala de la marginación social, en el continente vecino es el más evidente signo de riqueza y salud. En Argelia, Mauritania, y como era de esperar, en la occidentalizada Sudáfrica, hasta un 35% de la población masculina presenta sobrepeso. La proliferación de los establecimientos de comida rápida al estilo de las grandes cadenas norteamericanas ha supuesto un aporte calórico, que si bien excesivo, es económicamente ergonómico al escuálido bolsillo africano. La industrialización [sudafricana] ha generado bolsas de trabajadores sin recursos. Maná para las cadenas que ofrecen alimentos baratos pero de mala calidad. Es paradójico como Sudáfrica, presentando una activa industria alimenticia y una excelente huerta mediterránea, ostenta uno de los mayores grados de obesidad del continente. Situación que empieza a relacionarse con el no poder acceder a una alimentación sana; supliendo el aporte calórico con alternativas más económicas y por ende más perjudiciales. Popularmente y de forma macabra, la dolencia del SIDA se le conoce como “el virus del adelgazamiento”. Padecimiento físico y social que los estigmatizados gustan de ocultar tras las cifras de las calorías baratas y los fastfoods. Alguna vez ya hice referencia al pensamiento tradicional africano donde lo grande y numeroso, siempre es bienvenido. Juicio esperable cuando lo habitual es la escasez de todo. Sudáfrica es el rico entre los pobres; el primer mundo se enfrenta a la pandemia del sobre peso; y es que incluso en Africa, hay primer y tercer mundo.
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2023 : República Democrática del Congo
Continuamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS...