Todavía hasta hace muy poco comprar pan fresco en la calle era un gesto de ricos en África. Solamente los expatriados y los habitantes de las grandes ciudades ricas podían permitirse el lujo de ir a comprar una tradicional baguette al centro de la ciudad.
Con el crecimiento de la clase media africana, la demanda de la baguette francesa está explotando en África. Y, el pan artesano, que antes era un lujo, se encuentra en proceso de democratización a alta velocidad, tal y como afirma Bloomberg, web estadounidense de información económica. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, las importaciones de trigo se han disparado en los últimos años hasta alcanzar los 23 millones de toneladas por año. África produce poco trigo, elemento base de la elaboración del pan.
«La demanda es enorme y el crecimiento del consumo de pan es exponencial», declara Remi Depoix, Director General de Cerealis SAS, que exporta trigo a África Central y Occidental.
Feroz competencia en Costa de Marfil
Por todas partes en las grandes ciudades del continente, las panaderías, a menudo propiedad de empresas francesas, se multiplican. En Dakar, cada barrio tiene ahora sus propios productos estrella. El brioche dorado, que incluso ha triunfado ya en barrios populares como Yoff o N’Gor. «A mis hijos les encanta el pan fresco, uno no puede prescindir de sus productos», comenta un taxista senegalés.
La baguette está lejos de ser una novedad en Senegal, donde miles de panaderos venden sus propios panes desde la época colonial. Fue también un panadero senegalés, Djibril Bodian, el que ganó el premio a la mejor baguette de París en 2015, según se informa el Financial Times. Pero hoy en día, en Dakar, la clase media quiere pan de gama alta, de «marca».
En Abiyán, en la calle de los panaderos franceses la competencia es feroz. La conocida cadena francesa, PAUL, propiedad del grupo Holder, abrió su segunda tienda en enero, en la calle comercial Jardins. La Brioche Dorée planea abrir su primera panadería en la capital de Costa de Marfil en diciembre.
«Tenemos más y más clientes y también clientes potenciales», confesó a Bloomberg, el Sr.Taan, Director de la primera panadería de Costa de Marfil, PAUL.
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