El ex Presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, declaró en Túnez que África debe reducir la multiplicidad de los centros de decisión y de sus interlocutores e integrar sus programas de desarrollo para que el continente alcance un desarrollo significativo.
Wolfensohn impartió una conferencia titulada “África en un mundo global: Asociación para el éxito”, en el marco del Programa de conferenciantes eminentes del Grupo del Banco, a la que asistieron diplomáticos, trabajadores del Banco Africano de Desarrollo y la directiva del Banco.
El exhaustivo intercambio intelectual fue inaugurado por el señor Kaberuka, que presentó al eminente interlocutor como el defensor de la campaña “que hizo que el Banco Mundial abandonase sus viejos hábitos”, y que volvió la atención del organismo hacia África”. Él es el que puso en marcha la Iniciativa de los Países Altamente Endeudados, HIPCs, en los años 90, que ha ayudado a muchos países pobres a reducir su deuda externa, así como la idea de que los países miembros de esta lista deben ser los propietarios del proceso de desarrollo, trabajando codo con codo con las instituciones de desarrollo multilaterales, haciendo posible el reemplazo de las condiciones con los elaborados de manera conjunta, planes estratégicos de reducción de la pobreza, PRSP.
Wolfensohn dio una visión general de la actual situación global económica señalando que ha habido un cambio fundamental en los pasados 50 años que ha hecho posible que menos del 20 % de la población posea el 80 % de las rentas de todo el mundo, mientras que el restante 80 % de la población, o lo que es lo mismo, 5.000 millones de personas, dependen del restante 20 %. Si se realizan los cambios para corregir esta situación, estas cifras se reducirán del 80 % al 35 % y del 20 % al 65 %, respectivamente. Por tanto, el señor Wolfensohn explicó que África, que recibe el 2.5 % de las rentas mundiales, y que planea que esto llegue el 3 %, tiene un montón de trabajo por hacer para mejorar la situación.
Citando el informe de la Comisión Independiente de Alto nivel del grupo del Banco, el antiguo directivo del Banco Mundial dio cuatro condiciones, entre otras, que África debe cumplir si quiere progresar:
– Asegurar la paz y la estabilidad.
– Mejorar el camino para las reformas económicas y evitar las reducciones.
– Construir capacidad institucional.
– Asegurar una buena gestión de la deuda.
El mundo rico debe ayudar a África a cumplir estos requisitos para lograr el crecimiento económico y el desarrollo.
(Banco Africano de Desarrollo, 25-04-08)