África da miedo, por María Rodríguez

3/06/2014 | Bitácora africana

Antes de venir a Senegal me dijeron frases como “estas loca, África es peligrosa” y en ocasiones a esta frase se incluía el “qué valiente eres” (¡!). Escuché otras como “¿vas a dormir en una cabaña, de esas, africanas?”, “¿y tú sabes hablar africano?”, “¿hay guerra en el lugar en el que vas a estar?”. Una de mis hermanas llegó a decirme a dos semanas de irme algo así como “no te he preguntado nada porque no quiero saber dónde te vas a meter…”

Todas estas preguntas muestran la visión que tenemos de este continente. La información que nos llega por los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales es negativa. Pero, observemos una cosa. Por un lado, los medios de comunicación rara vez muestran noticias positivas de cualquier parte del mundo. El Mundo es horrible si vemos el telediario (salvo cuando nos muestran el último vídeo subido a Youtube con más de 1.000.000 de visitas y que ha sido compartido en todas las redes sociales), leemos los periódicos o escuchamos el informativo en la radio. Por otro lado, las organizaciones no gubernamentales (ONG), explicado de manera súper resumida, se dedican entre otras cosas a hacer lo que se supone que deberían hacer los gobiernos y dan a conocer aquellas cosas que quieren que cambien, es decir, las negativas.

África es un continente inmenso (55 países).Tanto que todo lo que ocurre en su interior es muy diverso. Hay lugares en los que sí hay violencia, un conflicto o incluso la guerra, pero hay otros en los que eso no ocurre. En la mayor parte del continente no hay guerra e incluso en los países en los que existe algún problema, no todo el país está inmerso en un conflicto.
Deporte por la Corniche

Ahora que “se puso de moda” Boko Haram, el grupo terrorista de Nigeria que raptó a más de 200 niñas nigerianas me decían en España, “¡A ver si te van a raptar!”. La distancia desde Dakar a Borno (la región de Nigeria donde se produjo el secuestro de las niñas) es de casi 4.500 kilómetros, según Google Maps. Para hacerse una idea con algo más conocido, de una punta de España (Finisterre -La Coruña-) a la otra (Cabo de Gata -Almería-), la distancia según Google Maps, es de 1.235 km. La distancia de Dakar a Borno equivaldría a la distancia desde Granada hasta Moscú, la capital de Rusia, cruzando España, Francia, Alemania, Polonia y Bielorrusia. Lo cierto es que hasta Ucrania, donde está sucediéndose en la actualidad una nueva crisis política, o los Balcanes, donde este mes se han producido graves inundaciones, están más cerca de Granada que yo del grupo terrorista Boko Haram.

¿Hay guerra en el lugar en el que voy a estar? En Senegal no hay guerra. Aunque, para asustar un poco a mi madre, en el sur ha tenido lugar una guerra de las llamadas de baja intensidad. Es un conflicto de antaño, de unos 32 años. Se trata de un grupo que considera que la región del sur debería de separarse de la del norte de Senegal. Sin embargo, a finales del pasado mes de abril se anunció el alto el fuego por uno de los principales jefes del Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC). Ya os hablaré de ello más adelante cuando baje a esa zona, donde estaré en torno a un mes.

En cuanto a la respuesta de si voy a dormir en una cabaña africana, la respuesta también es no. De momento no he visto ninguna cabaña africana aunque sí pequeñas “casas” construidas con madera y chapa metálica que al principio creía que eran puestos donde se vendían cosas (que también) pero el otro día descubrí que también dormía gente ahí.

Y por último, ¿qué si sé hablar africano? Pues no, entre otras cosas porque el africano no existe. En África se hablan miles de lenguas. En Senegal, en concreto, se hablan decenas aunque la lengua oficial es el francés (herencia colonial) y la más hablada de todas es el wolof. Otras lenguas son el Diola (sobre todo hablado en el sur, en la zona de la Casamance), el Malinké, Pular, Soninké, Sérère…
Puerto de Soumbedioune

África da miedo por el desconocimiento que hay sobre este continente. Da miedo porque en España vemos a los negros como inmigrantes que llegan a nuestro país en busca de trabajo (hay gente que cree que vienen a quitárnoslo) y de una vida. Los convertimos en chivos expiatorios de nuestros problemas. Nos olvidamos de que el mundo no es sólo el nuestro, de que no somos el centro del universo. Y al mismo tiempo no somos conscientes de que, para seguir teniendo lo que tenemos, es necesario que sigan viniendo, que sigan cruzando y sigan muriendo ahogados. Pues si vienen es porque seguimos robándoles lo suyo para quedárnoslo nosotros.

África da miedo. Pero si fuéramos conscientes de cómo se obtiene la comida que comemos, las materias de los productos que utilizamos, lo irreal de los precios en nuestros mercados y de que lo que nos muestran las ongs y los medios de comunicación del continente es consecuencia de nuestro modo de vida, de quien tendríamos miedo sería de nosotros mismos.

Original en : Cuentos para Julia

Autor

  • Rodríguez González, María

    "María Rodríguez nació en 1989 en Baza (Granada). Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y realizó el Master en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos en la Universidad Autónoma de Madrid. En noviembre de 2014 se marchó a Burkina Faso para comenzar a hacer periodismo freelance y desde entonces recorre los países de África occidental para intentar comprender y acercar esta parte del continente. Autora del blog Cuentos para Julia, donde escribe sobre África, sus experiencias y reflexiones, colabora con varios medios de comunicación como El Mundo, Mundo Negro y El Comercio (Perú), entre otros"

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