Lo mismo da que sea presentada como un riesgo o como una oportunidad, el crecimiento demográfico de África siempre es un punto de división de opiniones.
La misma escena se desarrolla regularmente en Abijan, Yaundé, Dakar o Accra. En un cibercafé de África del oeste, los jóvenes internautas buscan el amor haciendo un clic en el internet y las madres impacientes tratan de encontrar la imagen de su hijo expatriado. Y no digamos de los millares de desempleados africanos que intentan convencer a desconocidos a enviarles algunos euros por giros telegráficos.
“La falta de oportunidades y de empleo los llevan hacia la criminalidad” piensa Andrews Atta-Asamoah un investigador del Instituto de Estudios de Seguridad, un grupo de expertos, basado en África del Sur. Para este universitario ganes, entrevistado por la BBC, el boom demográfico del continente africano conduce a numerosos jóvenes desocupados a los brazos del sector informal. Hay que mirar en los del bandidismo.
“La situación de estos pequeños maleantes es la misma que la de estos jóvenes que se encuentran en los puertos secretos de África del Norte para que si se presenta una oportunidad pasarse a Europa”. Y es también similar al de personas que se meten en el grupo islamistas de Somalia, al-Shebab, porque les ofrecen un salario que no les ofrece el sector informal.
Con una media de edad inferior a los 19 años y una población que debería de doblarse de aquí al 2050, el África Subsahariana va a tener que hacer frente a las apuestas grandes de los próximos decenios. Esta demografía galopante, corre el riesgo de penalizar el desarrollo del continente según Andrews Atta-Asamoah
La juventud africana
“Existen grandes posibilidades de que una población joven mal gobernada se encuentre presa de la inestabilidad y los conflictos. La tasa de crímenes violentos es en África del Sur una de las más altas del mundo. Igualmente sucede con el desempleo.”
Por el contrario Jean Michel Severino, ve en la juventud africana, un formidable filón para el crecimiento. Para este antiguo director de la Agencia Francesa de desarrollo, “la baja de tasas de fecundidad después de un periodo de crecimiento rápido abre numerosas oportunidades económicas y ha puesto de esta manera a África sobre el buen camino”
Y añade que el éxodo rural deberá permitir a las megalópolis africanas consolidar los mercados domésticos, crecer y a los negocios locales beneficiarse de un ambiente más favorable que el de los últimos 20 o 30 años. Al mismo tiempo, el envejecimiento de la población europea y japonesa podría poner a los países desarrollados en muchas dificultades.
BBC
Editado y traducido para Fundación Sur.