Si África contaba con aproximadamente 200 millones de habitantes en 1950, ha superado los mil millones de personas hoy en día y duplicará su población en 40 años. En un artículo publicado en “Echos” (periódico económico), Daniel Bastien (periodista) hizo un análisis muy interesante de esta explosión demográfica sin precedentes.
El autor plantea una serie de estadísticas que describen la envergadura del fenómeno y permiten tener en cuenta la magnitud de algunos datos probablemente no conocidos por todos. Por citar algunos ejemplos, uno de cada cuatro nacimientos en el mundo de hoy se producen en África; una de cada cinco personas será africana a mediados de este siglo; cada año nacen en Nigeria más niños que en toda la UE.
Este despegue demográfico, que según Gilles Pison (demógrafo) está vinculado a una transición demográfica tardía del continente negro, viene acompañado por una urbanización explosiva. Esta urbanización africana es muy singular de acuerdo con François Moriconi-Ebrard, investigador del CNRS (Centre national de la recherche scientifique), «las mega-ciudades africanas no se hacen como en otras partes por concentración y verticalmente, sino por extensión en el espacio, hacia el campo, en una forma de» urbanización a la europea. El propio éxodo rural se hace de repente, en una especie de urbanización en situ”.
Daniel Bastien explica por qué este «vaivén urbano” podría favorecer el desarrollo de África y cita a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO):» en todo el mundo, la urbanización ha ido siempre acompañada por el crecimiento económico». Este desarrollo, a su vez, reducirá, sin duda, la fertilidad africana, tal y como cree el Banco Mundial: «el desarrollo económico y social es el mejor anticonceptivo”.
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