La compra de un bien inmobiliario en la península ibérica no brinda automáticamente el derecho al permiso de residencia. El gobierno español está reflexionando sobre esta cuestión, pero todavía no ha decidido nada.
Esta aclaración ha sido aportada el día 8 de enero por la mañana, en una rueda de prensa en la sede de la embajada española en Argel, por parte del embajador de España, Grabriel Brusquets, quien aclaró sin embargo, que ante el influjo de compradores de bienes inmobiliarios, después de la caída de los precios, a consecuencia de la crisis que afecta al país, el gobierno español está examinando la posibilidad de emitir, como en otros países del mundo, permisos de residencia a los propietarios de inmuebles en su territorio. Sin embargo, insistió en que no hay nada decidido por el momento.
Hay que decir que numerosos argelinos, aprovechando las oportunidades ofertadas por el mercado inmobiliario español, han invertido en la compra de una vivienda en la tierra Ibérica.
El embajador de España en Argelia no pudo proporcionar el número de argelinos que han comprado bienes inmuebles en España en los últimos años. Ha explicado que el gobierno español no ha establecido las estadísticas por país o región de los nuevos propietarios extranjeros.
Quizás, alguno de los ministros que acompañen al presidente de gobierno español, Mariano Rajoy, el día 10 de enero en su viaje a Argel, proporcione alguna estimación sobre estas cifras.
En efecto, Rajoy viajará a la capital de Argelia, a la cabeza de una fuerte delegación, para estudiar oportunidades de cooperación multisectorial con Argelia. Gabriel Brusquets ha avanzado una serie de acuerdos a firmar en diversos campos: protección civil, deportes, cultura, turismo, energía e industria.
Los españoles exigen un enfoque global de las relaciones bilaterales. En el plano comercial, la balanza se inclina a favor de Argelia, que exporta anualmente productos por valor de 6.000 millones de dólares. España quiere también insuflar más diversidad en su cooperación con Argelia.
“El balance de los 10 años de relación entre España y Argelia, es muy positivo, nuestras relaciones continuarán y yo no creo que haya otro país con el que las relaciones sean de tal intensidad”, ha declarado el embajador español en Argel.
Entonces ¿no hay motivos para el enfado? Los españoles piensan que están en la misma sintonía que los argelinos en cuestiones regionales como el Sahel, el Polisario, o incluso Siria.
Además, estas cuestiones estarán en la agenda de asuntos a debatir entre las dos partes, en la quinta reunión de alto nivel entre los dos presidentes, Bouteflika y Rajoy.
Con respecto al problema del precio del gas, surgido entre la argelina Sonatrach y la española Gas Natural, ya se ha resuelto, Sonatrach se ha convertido en accionista de Gas Natural adquiriendo entre un 4 y un 5%, pero el camino está libre para una mayor cooperación.
Sofiane Aït Iflis
(Le Soir, Argelia, 09-01-13)
