Acusan a Reino Unido por permitir que se planten biocombustibles en el delta del río Tana de Kenia

10/07/2008 | Crónicas y reportajes

Una organización de Reino Unido para la protección de la vida salvaje ha acusado al Gobierno británico por la decisión de permitir una plantación masiva de azúcar de caña, en el delta del río Tana. La acusación de la Real Sociedad de Protección de Pájaros se basa en la demanda de biocombustibles en el Reino Unido y el resto de la Unión Europea, que anima a los países pobres de África a ceder tierra cultivable y hábitats de vida salvaje para plantar cosechas que satisfagas la demanda de combustibles.

La Compañía Azucarera Mumias de Kenia planea plantar 20.000 hectáreas de caña de azúcar en el delta del Tana, para producir biocombustible y azúcar. El proyecto de 13.5 millones de dólares, que incluye una refinería de etanol y una planta de procesamiento alimentario, promete crear miles de puestos de trabajo en la zona, dominada por la ganadería tradicional, plantación de arroz a pequeña escala y agricultura de subsistencia.

Pero un informe de la organización Bird International, señala que mientras que los ingresos por la caña de azúcar rondarán los 2.45 millones de dólares a lo largo de 20 años, los ingresos por el turismo de pesca y otros modos de vida perdidos, hubieran girado en torno a los 59 millones de dólares.

Activistas medioambientales dicen que el plan destruirá los pantanos, hogar de 345 especies de pájaros, entre las que se incluye la amenazada especie de carricero común Basra, la cisticola del río Tana y otras 22 especies de pájaros de agua, que son tan numerosos que se consideran de importancia para la población global de dichas especies, a nivel internacional.

A nivel global, el boom en este y otros proyectos del mismo tipo, están causando cada vez más preocupación por el daño que se puede causar al medioambiente, y la parte de responsabilidad que le toca a los biocombustibles por el aumento del precio de la comida en todo el mundo.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon ha pedido que se revise exhaustivamente la política de los biocombustibles, ya que la crisis mundial por los altos precios de la comida amenaza con desatar la inestabilidad global.

La semana pasada, el antiguo Ministro de Medioambiente de Reino Unido, Elliot Morley pidió al Gobierno que retrasase la nueva solicitud de biocombustible hasta que se disponga de un nuevo plan de certificación y valoración, haciéndose eco de las críticas del consejero científico del Departamento de Medioambiente, Robert Watson.

El presidente del panel intergubernamental de Naciones Unidas sobre el cambio climático, Rajendra Pachauri, también ha hablado públicamente contra el riesgo de los biocombustibles, especialmente por la plantación de etanol en los Estados Unidos.

En el delta del río Tana, las dos principales preocupaciones son que la plantación de monocultivos reemplazará a una gran extensión de hábitat rico y diverso, como la poco corriente, pero desprotegida palma Savannah, y que la irrigación para las nuevas plantaciones utilizará hasta un tercio del agua para cultivos, según la Sociedad de Protección de Pájaros, que ha protestado directamente ante el Gobierno de Kenia.

Los expertos de esta Sociedad han advertido del desastre que podría ocasionarse si el proyecto de biocombustibles fracasa, aunque el medioambiente ya habrá sufrido su parte. “África presume de poseer una espectacular vida salvaje de valor incalculable, con unos beneficios incuantificables para sus pueblos. Pero el desarrollo de los biocombustibles ya ha causado la destrucción generalizada de muchos hábitats únicos, sin que se hayan recortado necesariamente las emisiones de gases invernadero. La pérdida del delta del Tana por otro biocombustible que está por probar y un plan que perfectamente podría fracasar, sería un desastre tanto para los que tienen la esperanza de combatir el cambio climático, como para aquellos que dependen de la zona para su supervivencia”, señaló uno de los expertos.

Las ventajas de las plantaciones para biocombustibles son la causa de un enconado debate en el Este de África donde vastas extensiones de tierra en Kenia, Uganda, Etiopía y Tanzania, están atrayendo la atención de las compañías agrícolas internacionales y nacionales, que esperan sacar provecho de la demanda de fuentes de energía limpias como el etanol.

“Hasta ahora, el apoyo de Kenia a los acuerdos globales para la protección de la vida salvaje había sido excelente, pero este camino podría perjudicar gravemente la reputación de cuidadosa con el medioambiente de Kenia”, concluye el informe de los británicos.

Paul Redfern

Extraído del semanal ‘East African’, donde se publicó el 7 de julio de 2008.

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