El presidente de Somalia, Sheik Sharif Ahmed ha acusado a los rebeldes islamistas radicales de Al Shabaab, de forzar a niños a combatir en batallas para expulsar al gobierno del país del cuerno de África.
Al Shabaab suele ser un representante de Al Qaeda en Somalia e incluye entre sus filas a yijadistas extranjeros. Ha llevado a cabo ejecuciones, azotamientos y amputaciones para hacer cumplir la autoridad, principalmente en el sur de Somalia, en el puerto de Kismayu.
La insurgencia controla la mayoría del sur de Somalia y partes de la capital de la nación del país del cuerno de África, y algunos países occidentales temen que pueda desestabilizar a toda la región y proporcionar escondites seguros a los islamistas radicales de cualquier otra parte.
“Los grupos terroristas reclutan a la fuerza a niños para que sean soldados y Al Qaeda está involucrada en esto, incluso sus líderes han admitido esto”, aseguró ante los periodistas.
Declarado estado de emergencia
La violencia de la insurgencia islamista ha empeorado este mes, con un ministro, el jefe de policía de Mogadiscio y un legislador, asesinados.
El gobierno que no controla más que unas cuantas partes de la capital, ha declarado estado de emergencia.
Las agencias dicen que la espiral de violencia en Mogadiscio ha matado a más de 250 civiles, y 160.000 personas se han visto forzadas a huir durante las últimas siete semanas.
Ahmed acusa a Eritrea de apoyar al líder de la oposición de los islamistas radicales, Hassan Dahir Aweys, que lidera uno de los grupos insurgentes que combaten el gobierno.
“Mi ex amigo Hassan Dahir ha tomado un camino irreversible y está acompañado por oficiales eritreos. Está cometiendo crímenes contra el pueblo somalí. Le estoy pidiendo que se retracte de esos actos”, ha declarado Ahmed.
Aweys y Ahmed lideraron juntos los Tribunales Islámicos, que gobernaron Mogadiscio y la mayor parte del sur de Somalia durante seis meses, hasta que los oponentes, respaldados por el ejército aliado de Etiopía, les expulsaron en una guerra de dos semanas de duración, en 2007.
El gobierno de Ahmed, aunque claramente débil, es considerado por algunos como moderado y ofrece una oportunidad de paz en un país que lleva sin un gobierno central 18 años.
(News24, 29-06-09)