Kenia y Etiopía, dos naciones que han coexistido pacíficamente durante cinco décadas en una de las regiones más duras de África, han profundizado en su unión económica con la firma, la semana pasada, de un acuerdo de reparto de energía.
Reunidos paralelamente durante la conferencia de la Unión Africana, el presidente de Kenia, Mwai Kibaki y su homólogo de Etiopía, Meles Zenawi, firmaron un acuerdo para una nueva conexión energética.
Esto permitirá a Kenia aprovechar una electricidad más barata ya que su vecino del norte se ha embarcado en uno de los proyectos hidroeléctricos a gran escala más grandes del continente.
El acuerdo abre un frente estratégico crucial en la frontera norte de Kenia, que se espera que amplíe las rutas comerciales del país y renueve la relación en cuanto a seguridad con un histórico aliado.
Matrimonio de conveniencia
Este matrimonio está dictado por los rápidos cambios que se han producido en las regiones del África Oriental y el Cuerno de África.
Kenia dominó durante mucho tiempo la región económicamente hablando, pero su estabilidad política se tambaleó durante y tras las elecciones de 2007.
El país ahora se enfrenta a una realidad de tener que alcanzar el nivel de sus vecinos, que crecen rápidamente, Uganda y Tanzania.
Uganda, que pronto se espera que empiece a obtener riqueza por el petróleo, ha estado hablando con el sur de Sudán y ha reforzado sus lazos económicos con los países de los Grandes Lagos.
La economía de Tanzania, rica en minerales y gas natural, está poniéndose rápidamente al nivel de Kenia. Este país también está reforzando sus lazos económicos con las economías de los Grandes Lagos.
Etiopía, una nación que ha permanecido aislada durante la mayor parte de su historia, prefiriendo no entrar en ningún bloque económico regional, actualmente se enfrenta no sólo a la crisis, sino también a la hostilidad de los vecinos de todas sus fronteras, excepto Kenia y Yibuti.
Sudán acusa a Addis Abeba de armar al gobierno del Sur de Sudán. Addis Abeba ha enviado tropas a Somalia y ahora se enfrenta a la violenta reacción de los grupos rebeldes somalíes en la región de Ogaden, ayudados por Eritrea, una nación que se independizó de Etiopía y que todavía mantiene disputas por la frontera.
Toda esta confusión ha minado la fortaleza económica de Etiopía, mientras que Eritrea hace tiempo que ha cortado su acceso al mar.
Aún así, la economía etíope, con su acceso a grandes ríos que desembocan en el Nilo y proporcionan tierra fértil, y su población de 80 millones de habitantes, tiene el potencial de convertirse en un gran socio comercial de Kenia.
Esto combinado con la situación estratégica de Kenia y su relativamente desarrollada infraestructura, está acercando a las dos naciones cada vez más.
Kenia disfruta de un histórico acuerdo de seguridad nacional con Etiopía, que tiene uno de los mayores ejércitos de África, con un millón de soldados regulares, por no hablar de sus reservas, fáciles de reclutar.
Con un producto interior bruto de 20.000 millones de dólares, la economía de Kenia dominaba la región hasta 2005, pero ya no.
Llevando una combinación de gran crecimiento económico impulsado por las reformas y un ambiente político estable, que ha atraído el flujo de inversión extranjera, Etiopía no sólo ha alcanzado a Kenia, sino que la ha superado en 2008.
La economía etíope actualmente atraviesa un bache debido a la crisis global.
Esto, permitirá a Kenia ponerse al mismo nivel para 2011. Para entonces, las dos economías tendrán un rendimiento de 36.000 millones de dólares cada una.
Centro energético regional
Etiopía planea vender 200 megavatios de electricidad a Yibuti y otros tantos a Sudán cuando los actuales proyectos de hidro-presas se conecten a la red nacional.
Etiopía, con un potencial de generación de 45.000 megavatios de energía, tendrá disponibles 2.000 megavatios de hidro-energía en los dos próximos meses.
Tiene previsto vender entre el 30 y el 40 % de sobreproducción a los países vecinos.
Ha encargado dos presas hidro-eléctricas en los últimos tres meses, Tekeze, (300 megavatios) y Gilgel Gibe II, (420 megavatios). En las tres últimas semanas de febrero de 2010, la tercera planta hidroeléctrica, Beles (460 megavatios) se conectará a la red nacional.
Las presas de Fincha (1.000 megavatios) y Gilgel Gibe III (1.870 megavatios) están en construcción.
Se espera que el trabajo de construcción de Gibe IV y Gibe V, comience muy pronto.
Si todos estos planes llegan a su término, Etiopía empezará a vender electricidad a Kenia a principios de 2012.
(The East African, Kenia, 08-02-10)