Oficiales de la Unión Europea y Libia han declarado que están en curso de firmar su primer pacto de cooperación, este año, cimentando lucrativos contratos comerciales para la Unión Europea y ayuda para el control de la inmigración ilegal.
La UE levantó las sanciones contra la exportación de energía de Libia en 2004, después de que el líder del país del norte de África, Muamar Gadafi, renunciase a su programa de armas ilegales, pero el bloque europeo todavía no ha ampliado sus relaciones ni tiene representación en Libia.
Las relaciones diplomáticas sufrieron un retroceso a principios de este año, cuando se impuso a Trípoli, enfadada con Suiza porque había prohibido la entrada a su país de altos cargos libios, incluidos miembros de la familia del propio Gadafi, dejó de emitir visados a la mayoría de los europeos, pero esa disputa ya ha sido resuelta.
Los llamados acuerdos de asociación, bajo negociación entre Libia y la UE crearán un marco legal que podría llevar a un libre comercio y una mayor cooperación en materia de combatir el flujo de migrantes ilegales desde África a Europa.
“Algunos capítulos relativos al comercio todavía están bajo discusión y probablemente el acuerdo sea firmado antes del final de este año”, señaló Adrianus Koetsenruijter, jefe de la delegación europea en el vecino Túnez.
El embajador también declaró que la UE establecerá por primera vez una misión diplomática en Libia, y que él esperaba que se abriera antes del final de año también. “Este tipo de decisiones siempre llevan tiempo, pero acabo de llegar a un acuerdo para establecer una representación aquí”, dijo durante su visita a Trípoli.
Libia, un país exportador de energía, se ha convertido en una gran fuente de beneficios para las compañías europeas.
La italiana ENI y la española Repsol, son dos grandes actores en el sector del petróleo y el gas, mientras que la firma aeroespacial EADS ha vendido aviones a Libia.
El Fondo de Riqueza Soberana de Libia ha invertido en compañías europeas, centrándose especialmente en el ex poder colonial, Italia, y posee una parte del segundo mayor banco italiano, Unicredit, y una pequeña parte de la compañía automovilística Fiat.
Los estados de la UE y especialmente Italia, también dependen de la policía y guardacostas de Libia para detener a migrantes, la mayoría del África subsahariana, que intentan cruzar el Mediterráneo, para entrar en Europa de manera ilegal.
La decisión de Libia de dejar de emitir visados a la mayoría de los ciudadanos europeos estaba relacionada con una disputa que comenzó en 2008, cuando uno de los hijos de Muamar Gadafi, Hannibal, fue arrestado en Ginebra, Suiza, acusado de maltratar a dos empleados, cargos que después fueron retirados.
Tripoli comenzó a emitir visados otra vez después de que la UE levantase las restricciones de viaje a los libios y presentase sus excusas por el asunto. El ministro de Exteriores de Libia dijo que ahora las relaciones son normales.
(News 24, 11-05-10)