Activistas de Greenpeace se manifestaron en Ciudad del Cabo, Johannesburgo y Pietermaritzburg para exigir al presidente Jacob Zuma que asuma el liderazgo durante la Cumbre sobre Cambio Climático que se celebrará en diciembre en Dinamarca.
Greenpeace ha criticado la política surafricana, alegando que se basa en tecnologías caras y no sostenibles, tales como el carbón y la energía nuclear, y asegurando que no ha puesto en marcha medidas para estimular un incremento masivo de las energías renovables y la eficiencia energética.
La organización medioambiental ha dicho que un buen acuerdo en Copenhague supondría un compromiso por parte de los países industrializados de dedicar un mínimo de 140.000 millones de dólares al año para apoyar las actividades de protección de los bosques y zonas rurales y la adaptación a los efectos del cambio climático en el mundo en desarrollo.
(Business Day, Suráfrica, 26-10-09)
Traducción y edición de Aurora Moreno, para Fundación Sur.