El proyecto «Senhuile» está a punto de colapsar debido a la disputa entre los «inversores» italianos y senegaleses, pero también debido a la oposición de las comunidades locales de campesinos y pastores, que persiste desde hace cinco años. Esto fue señalado por los autores de una investigación periodística, que hoy fue republicada por la ONG Re:Common.
«Los inversores afirman que obtuvieron los derechos para 45.000 hectáreas, a pesar de que la empresa sólo cultivó una parte: 1.500 hectáreas» reza el informe. El proyecto preveía la producción de biocombustibles a partir del cultivos del boniato, pero se encontró con la resistencia de los habitantes del área de Fanaye y de la región de Ndiaël, en el noreste de Senegal. En 2011, cuando comenzó el intento de acaparar las tierras, hubo disturbios y enfrentamientos, en los también murieron dos campesinos.
En cambio, el año pasado se caracterizó por el estallido de las diferencias entre algunos inversionistas locales y la empresa italiana Tampieri, que está financiando el proyecto. Sin embargo, los problemas de las comunidades locales persisten. «Por el momento, en todas las zonas afectadas por Senhuile los campesinos y pastores no logran realizar sus actividades con normalidad, con consecuencias obvias para su subsistencia» señalaron los autores de la investigación.
La investigación fue realizada por periodistas y activistas senegaleses, italianos y de otros países Entre las organizaciones que participaron se encuentran Collectif pour la Défense du Ndiaël, Grain, Investigative Reporting Project Italy (IRPI), Sunugal y Walking on the South (Wots).