“Hemos subido el precio de la matrícula escolar, de los uniformes y de los libros porque han reformado el centro”, palabras del mismo Director del Centro Público “Enrique Nvo Okenve”. Vemos que a este paso, más adelante, los padres de los niños desfavorecidos por el Gobierno de nuestro país no podrán hacer frente a la matricula ni comprar los uniformes a sus hijos en los centros públicos y mucho menos en los Centros Privados. Lo más gracioso y humillante es que el propio Presidente de Guinea Ecuatorial, S.E. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, reconoce que “LA EDUCACIÓN ES EL FUNDAMENTO DEL DESARROLLO DE UNA NACIÓN” y lo firma. Sin embargo, el dictador lleva más de 35 años en el poder y no ha sido capaz de construir un solo centro escolar público.
Vamos a tomar como punto de referencia, ante el acontecimiento, al centro escolar Nacional “Enrique Nvo Okenve” del barrio “ELá Nguema”, no porque nos guste su fachada pintada ni la reforma que han inventado ellos para robar y gastar inútilmente el dinero de nuestro país, sino por su singular caso excepcional. Recordar que todo el robo y maltrato que sigue sufriendo los padres de los alumnos en estos momentos en el citado centro público, está ocurriendo también en otros centros Estatales, proporcionado por los maestros y los directivos de dichos centros:
Ocurre que en el Centro Nacional “Enrique Nvo Okenve” si un padre, una madre o cualquier tutor compra el uniforme de su niño en otro lugar y no es en el mismo centro, aunque sean idénticos, el niño o la niña no puede ser admitido en el centro o entrar en clase, hasta que se lo compren en el mismo recinto escolar.
La matrícula de los niños de Pre-escolar en el Centro “Enrique Nvo Okenve” cuesta un 40.000 mil francos, el uniforme lo venden aparte a 14.000 mil francos y el sello con el logotipo del centro, es otro negocio particular, cuesta a 2.000 mil francos. Y un solo libro cuesta 4.000 mil; lo mismo pasa con los muchachos de 1º curso hasta 5º de ESBA o peor.
Y ante todo ello, la mayor parte de los padres de estos niños son familias pobres que se espabilan como pueden para educar a sus hijos, algunos de ellos Funcionarios del Estado que cobran una miseria ,entre 120.000-150.000 mil francos, al mes y con este bulo salario alimentan a la familia, pagan la factura de luz, pagan casa, hacen frente a la sanidad de los hijos cuando estos caen enfermos pues la mayoría carece de seguro médico etc.
“Tengo dos hijos que asisten en este centro público y tuvieron que perder las clases durante más de dos semanas porque, según el Director del centro, el uniforme que llevaban a clase no había sido comprados ahí, lo que me obligó a pedir prestado dinero e ir a hacer frente”. “Las maestras han prohibido a todas ciudadanas vender en las aceras, a la hora de recreo, productos comestible para los niños. En cambio, ellas son las que llevan sus mercancías para vender allí a los alumnos e incluso les venden en horas de clase, lo que les impide poder completar sus programas del curso”. “Yo creo que para el año que viene, si las cosas continúan así, mis niñas se quedarán en casa sin ir al colegio. Mi marido ya no trabaja, le han dejado sin trabajo por lo que llaman ellos la crisis”. “No enseñan gran cosa en estos Centros Públicos pero es donde mi dinero alcanza, ¿Qué padre no desearía una buena educación para su hijo?”…etc., etc., etc… Son algunas de las lamentables afirmaciones que hemos podido recoger de las propias madres y padres de los niños que asisten a dichos Centros Públicos del País.
Diario Rombe
(Fundación Sur)