Abla Pokou y Akwa Boni, dos reinas legendarias, origen del reino Baoulé (Costa de Marfil), por Paquita Reche, mnsda

12/12/2011 | Bitácora africana

En Costa de Marfil hay dos mujeres de ayer, que son causa de orgullo para los marfileños de hoy. Abla Pokou y Akwa Boni forman parte de la memoria colectiva del pueblo. Su historia ha sido transmitida oralmente, a partir de un hecho real, que el imaginario popular ha ido cargando de connotaciones míticas durante casi tres siglos, para explicar el origen de un pueblo.

La tradición oral cuenta el éxodo de un clan real del poderoso pueblo Ashanti, establecido en el actual Ghana, que emigró hacia el Oeste, a principios del siglo XVIII. Una cuestión sucesoria había producido una secesión en el seno del pueblo Achanti y la princesa Abla Pokou, temiendo por su vida y la de su hijo recién nacido, tuvo que huir, acompañada por sus seguidores, buscando un lugar en donde establecerse y vivir en seguridad.

La leyenda narra las peripecias de la huida. La persecución de los soldados del nuevo rey ashanti. La barrera infranqueable del río Comoé, crecido por las lluvias, que impide el paso de la princesa y su séquito: El sacrificio del único hijo de la princesa, exigido por el genio del río para no tragarse a los que huyen. El paso “milagroso” de las aguas, gracias a los lomos de los hipopótamos en los que pudieron apoyarse…

Otra versión de la leyenda, habla de árboles gigantes que se abrieron e inclinaron sus ramas para que los fugitivos pudieran asirse y pasar a la otra orilla…

Las ramas de los árboles se izaron cuando el último fugitivo hubo pasado y. cuando los soldados llegaron, se encontraron con las aguas furiosas del Comoé que les impidieron pasar. Vieron impotentes cómo la princesa y su séquito se perdían en la espesura del bosque.

Sintiéndose en seguridad en la otra orilla del río, la princesa, convertida en reina, organizó a su pueblo en ocho clanes. Pero, agotada por la larga marcha y el sufrimiento del drama personal de la pérdida de su hijo, murió prematuramente.

Su sobrina y sucesora, Akwa Boni, continuó su obra. Instaló a los clanes en los cuatro puntos cardinales y emprendió una serie de conquistas para someter a distintas tribus vecinas y extender los límites del joven y nuevo reino Baoulé. El nombre del reino viene del grito, surgido de las entrañas de la princesa que sacrificó a su hijo para salvar a su pueblo. “¡Ba-oulé!” -¡el niño ha muerto!-. Un nuevo nombre para un nuevo reino que introdujo nuevas costumbres y adoptó otras de sus nuevos sujetos.

Fuentes:-Denis Ferrando-Durfort Pokou la fondatrice, Edi Savana, 1989.

-Aïssi Donan: L’Arbre à Palabres N° 18 Janvier 2006.

-J.N. Loucou et A. Ligier, La Reine Pokou,

Autor

  • Nació en Chirivel (Almería). Estudió Magisterio en Almería, Licenciaturas de Pedagogía y de Filosofía, en la Complutense de Madrid.

    Llegó por primera vez a Africa en 1958 (a Argelia): después estuvo en Ruanda, Guinea Ecuatorial y desde el 1975 en Burkina Faso.

    En África trabajó como profesora en el Instituto Catequético Lumen Vitae de Butare, Profesora de enseñanza secundaria de español y filosofía; Universidad Popular (filosofia). También ha colaborado con Asociaciones de mujeres y con niños de la calle en Burkina Faso.

    Está en España desde 2004, actualmente, en Logroño. Colabora con la revista de los misioneros de África "Africana", Los Comités de Solidaridad con África Negra y con Rioja Acoge.

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