A pesar del crecimiento económico, los conflictos empeoran en África

3/03/2015 | Crónicas y reportajes

Sobre el total del continente el crecimiento fue del 5, 2%. Esta cifra, halagadora para África, es la que ha proporcionado el Banco Mundial en su reciente informe sobre la situación y las perspectivas de la economía mundial. El PIB de África podría incluso acelerarse en 2016. En algunas regiones, como el África Oriental, esta tasa es de alrededor del 7%. África Occidental es también una zona de crecimiento alentadora. Nigeria anunció un 5,5% para este año, lo que confirma su posición como la principal economía africana.

Pero estas cifras se ven disminuidas por la triste realidad: el deterioro de la situación de los derechos humanos, como se destaca en el informe de la ONG Amnistía Internacional publicado el miércoles 25 de febrero y que destaca que el año 2014 ha estado marcado por la intensificación de los conflictos y por el crecimiento del número de refugiados y de personas desplazadas dentro de su propio país.

¿Cuál es el conflicto más grave en África?

Desde 2009, la insurgencia del grupo islamista nigeriano Boko Haram y su represión por parte del ejército de Nigeria que ha causado 13.000 muertos y 1,5 millones de desplazados en el interior del país. En 2014, Boko Haram ha abierto varios frentes, marcando, de esta forma, una intensificación del conflicto en el noreste de Nigeria y un gran avance en los países vecinos como Camerún, Chad y Níger.

Las ONG de derechos humanos informaron que el año se caracterizó por una intensificación de los conflictos y un aumento en el número de refugiados en todo el mundo. El Alto Comisionado de la ONU estima en unos 50 millones de refugiados, solicitantes de asilo o desplazados dentro de su propio país desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Amnistía Internacional añadió que si bien la organización islamista ha causado ataques mortales y llevado a cabo secuestros masivos, tales como las 276 niñas de la escuela secundaria en la localidad de Chibok en abril de 2014, se ha prestado menos atención a los horrendos crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad nigerianas y sus colaboradores contra las personas que presuntamente pertenecen a Boko Haram o a grupos de apoyo «En agosto pasado, la ONG había afirmado tener pruebas de todo ello.

Sudán del Sur: ¿La guerra durará mucho más tiempo?

El informe de Amnistía Internacional sugiere que decenas de miles de civiles muertos y dos millones de desplazados se han producido a causa de la guerra fratricida, que libran, desde diciembre de 2013, las fuerzas de Salva Kiir y la oposición del gobierno liderado por Riek Machar, el antiguo vicepresidente.

Este es el conflicto más reciente, pero donde cada una de las dos partes implicadas han cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, según Amnistía Internacional. «No es tanto una intensificación del conflicto, en la medida de que es nuevo, sino que se trata de un conflicto de una violencia sin precedentes», afirma Aymeric Elluin, responsable de la campaña «Armas e Impunidad», de Amnistía Internacional Francia.

Las negociaciones entre las dos partes se esfuerzan por tener éxito. Siete “alto el fuego” han tenido lugar, pero ninguno se ha respetado. La elección presidencial prevista para este año se ha pospuesto hasta el 2017. El presidente Salva Kiir se ha asegurado el permanecer en el poder dos años más. Esta situación hace temer en una escalada de las tensiones.

¿La república Centro Africana saldrá del caos?

Cerca de 5.000 personas, la mayoría de ellos civiles han muerto durante los violentos enfrentamientos entre las milicias Seleka y los grupos anti-Balaka entre 2013 y 2014. «Este país está sujeto a constantes tensiones desde su independencia en 1960. Pero los problemas se han intensificado desde 2013, antes de llegar a su paroxismo en 2014, cuando ya empezamos a hablar de ‘limpieza étnica’.

La presencia de las tropas internacionales, las fuerzas francesas Sangaris, no pudieron evitar los asesinatos, las torturas y las violaciones. No se ha encontrado todavía ninguna solución permanente para los cientos de miles de personas desplazadas con la guerra en la RCA. La fuerza de la ONU de mantenimiento de la paz (Minusca) inició sus operaciones en septiembre de 2014, pero el despliegue completo de sus 12.000 soldados y fuerzas de seguridad tardarán todavía algunos meses, aseguró recientemente, Ban Ki-Moon, el Secretario General de Naciones Unidas. En general, la violencia ha cesado. Pero el país aún se debate sobre un plan humanitario y logístico después de dos años de conflicto.

¿Es África es más segura que hace diez años?

Los conflictos en Nigeria, la RCA, el este del Congo –Kinshasa y los ataques de los Shabab en Somalia han creado verdaderos centros de inestabilidad en el continente africano. Si no hay más conflictos que en años anteriores, Amnistía Internacional señala, en su informe anual, que todos estos conflictos se han intensificado en 2014.

Todo esto hace prever a las organizaciones de derechos humanos unas sombrías perspectivas para el período 2015-2016. «Paralelamente a la ampliación de grupos como Boko Haram, Al-Shabab o la organización del Estado Islámico más allá de las fronteras nacionales, un número cada vez mayor de civiles van a verse obligados a vivir bajo su control, expuestos a ataques, persecuciones y discriminación», advierte Anna Neistat, Directora Ejecutivo de Investigación de Amnistía Internacional.

El informe anual de la ONG indica también el temor de un empeoramiento de las amenazas a la libertad de expresión y un deterioro de la situación de los refugiados en el mundo.

¿Existe alguna solución?

La fuerza de la Unión Africana puesta en marcha por Camerún, Chad, Níger y Benín para luchar contra el grupo Boko Haram es un ejemplo de lo que puede hacerse a nivel regional en la resolución de conflictos y para la protección de la población. Hoy, Francia apoya la idea de una resolución de la ONU para apoyar esta fuerza. Esto es lo que se hizo con la Amisom en Somalia.

De manera más general, el informe de Amnistía Internacional indica que «sería deseable limitar aún más el uso de armas explosivas en las zonas pobladas» y que «los dirigentes mundiales tienen todas las cartas en la mano para poder aliviar el sufrimiento de millones de personas».

La ONG también recomienda que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad renuncien a su derecho de veto cuando se trate de encontrar una solución a las atrocidades masivas en el mundo. Otra vía mencionada en el informe de Amnistía Internacional, es la adhesión de los Estados al Tratado sobre el comercio de armas que entró en vigor el 24 de diciembre de 2014.

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