El gabinete de ministros de Suráfrica se ha mantenido firme sobre la polémica sobre el peaje de la autopista de Gauteng, diciendo que la fecha de implementación, el 1 de abril, no se cambiará.
El ministro de la Presidencia, Collins Chabane, encargado del funcionamiento, el control y la evaluación, dijo que aunque el gobierno ha tomado nota del masivo apoyo a la protesta organizada por el sindicato Cosatu, contra la implantación de un peaje, el día 7 de marzo, no ha cambiado de postura, y hará pagar a los conductores por utilizar la mejorada autopista de Gauteng.
“No esperarían que el gabinete de ministros tomase una decisión basándose en una marcha de protesta. El gobierno ha tomado una decisión y va a proceder a la implantación de esa decisión”, explicó.
Chabane se dirigía a los periodistas en una rueda de prensa en Ciudad del Cabo, el día 8 de marzo.
El gobierno dice que ha consultado a varias partes interesadas durante mucho tiempo, sobre el sistema de peaje en la mejorada autopista de Gauteng, y ha destinado casi 6.000 millones de rands al proyecto, para minimizar el impacto sobre los consumidores. Y un comunicado dice que esto ha dado como resultados unas tarifas de peaje “significativamente reducidas”.
Los pobres también están exentos de pagar el peaje, cuando usan la autopista de Gauteng.
El plan de implantar un peaje en las autopistas de Gauteng fue introducido para ayudar a la Agencia Nacional de Carreteras de Suráfrica a devolver más de 59.000 millones de rands que había pedido prestado para reparar las carreteras a nivel nacional.
Sólo la reforma de las autopistas de Gauteng ha costado 20.000 millones de rands.
Más de 150.000 personas salieron a la calle en Johannesburgo, Ciudad del Cabo y Durban en apoyo a la acción de protesta del sindicato Cosatu contra la imposición de peaje y en apoyo de la petición de los mediadores laborales para que se prohíba.
La federación laboral ha argumentado que la exención de los taxis y autobuses no aliviará la carga sobre los trabajadores, porque un gran número de ellos se ve obligado a utilizar su propio vehículo, debido al mal estado del sistema de transporte público del país.
La alianza entre Cosatu y su socio ANC, SACP, entró en debate el día 8 de marzo, diciendo que el gobierno ha establecido sus prioridades de forma incorrecta, cuando se gasto más de 20.000 millones de rands en ensanchar las autopistas en Gauteng. “El transporte público del que dependen los trabajadores, mini buses y metro raíl, a menudo es inaccesible, inseguro, está abarrotado y es caro. Las carreteras entre nuestras ciudades a menudo están llenas de baches” y “nuestras carreteras y puentes rurales son peligrosos cuando llueve”, añade.
(Times Live, Suráfrica, 09-03-12)