Hoy nos hemos levantado con la noticia de que el Vicepresidente Anticonstictucional, que en su calidad de garante de la seguridad de su padre al que quiere muerto a ser posible mañana mismo, tuvo el honor de ir a hablar con ese grupo de personas que bajo la maldita excusa de «defender el honor de la patria», portan armas de fuego que se diseñaron para matar a otras personas que como ellos, siguen a ciegas las órdenes de un tipo, o varios, que verán eso llamado guerra en una pantalla desde una oficina con nevera repleta de cerveza mientras los valientes muchachos se van apuntando a la lista de ignorantes de la vida que dejan viudas, huérfanos y esas cosas a los que les quieren de verdad y sólo les piden ser más humanos que robots. Eso, que esta mañana los chicos rapados y sin rango han visto y entendido lo que se llama negocio lucrativo familiar sobre nuestra incapacidad de usar nuestra cabeza. Eso les ha llegado a través de los familiares del que ahora controla las armas y a todo quisqui que las porta. Porque si se tratase de un país normal como algunos del mundo, la cosa nos picaría mucho para rascarnos. Pero no, por suerte no estamos ante un ejercito nacional. A lo que asistimos, y no nos molesta mucho, es a una vergüenza ajena. Ver cómo un niño maleducado, a punto de crearle problemas a su padre en política y que está animado por una mujer mamá que no es precisamente la mejor opción de sus cuñados, es hasta dantesco.
Pues eso. El muchacho que ahora debe ser un poco mas responsable y dar una imagen de menos irresponsable, se ha ido a hablar con sus tíos, sus primos, sus hermanos, sus «compueblorianos» y sus parientes cercanos que incluye amigos de la familia, sobre la nueva estrategia que van a tomar mientras tanto él siga de segundo hombre más importante de la dictadura. Según lo que ha trascendido, resulta que su idea es hacerles entrar en razón, que dejen de andarse por ahí asustando a la peña que encima de que no se queja, tiene que aguantar a varios incultos armados hasta los dientes. Y les ha dicho «La población nos tiene un miedo que te cagas. Eso no es tan malo. Pero si queremos que el maná siga siendo trabajado por esos miserables, debéis empezar a mostrar los dientes, decir buenos días y utilizar la porra sólo cuando en el espejo se ven feos y se vuelven majaras. Pero se acabó meterles miedo. Reserven sus energías para cuando decidan organizar una manifestación al estilo Libia, y ahí podremos darles duro argumentando que están bajo los efectos de las mentiras neocolonialistas y esas pajas mentales que tipejos como papá gustan de pronunciar ya cayendo en picado». Eso lo ha dicho el Vicepresidente Anticonstitucional, mañana veremos si nos sale Mauricio Epkua a contradecirle asegurando de que «EL MIEDO DEL PUEBLO A LOS MILITARES DE GUINEA ECUATORIAL NO EXISTE. ES UNA LEYENDA URBANA». El tal Mauricio se salvó con Obiang porque el viejo ya no está para tonterías dichas por el hijo de un amigo suyo con historial penoso. Pero si se le ocurre contradecir a un yonki de las altas esferas con prisas en poner en orden lo que a su padre se le está yendo de las manos, les juramos que sus fechorías contradictorias pasarán a la historia sólo porque todos los fiambres fueron buena gente.
Franceses, israelíes, norteamericanos, marroquíes y posiblemente otras naciones mas están encargados de aleccionar a la honorable juventud que al no encontrar nada mejor que hacer que enrolarse en la armada, deciden ir a buscar su pan inflando mejillas, puteando a los nativos en las cientos y cientos de barreras militares en las carreteras nacionales, y esperar la ocasión de que alguien les asegure de que tendrán otra vida mejor si se deciden a disparar contra sus ahora jefes. Todos sabemos que las cifras de jóvenes que están uniformados en el país vienen de la escuela de la calle, y no de la vida. En esa escuela, algunos hasta pudieron llegar a ser delincuentes peligrosos, pero que después de tanto recibir de cabo tal, teniente tal, alférez tal, esas bofetadas de campeonato, deciden que se meten a militar para poder vengarse. Otros lo hacen porque les dicen que su familiar que está cerca del Jefe de Estado les encontrará la manera más rápida de ir escalando posiciones. Como tampoco podemos olvidar de que es un ejercito que está compuesto por cúpula de altísimos nivel, familiares directos, amigos y conocidos. Cúpula de nivel aceptable, hijos, sobrinos y nietos de los jefes de arriba. Cúpula de nivel medio, familiares, amigos y conocidos de los amigos, familiares y conocidos de terceras ramas familiares y amistosas de los primeros y los segundos jefes. Cúpula nivel medio bajo, hijos y amigos de los pequeños alféreces que los «ayudan». Cúpula nivel bajo, chicos y chicas que no quieren vivir sin trabajo, y que no pudieron o no quisieron darle al coco en el cole. Y cerramos en la cúpula rastrera baja bajísima, que está formada por hijos de los ndowés 0,05%, hijos de los bubis 0,07%, hijos de los annoboneses, 0,03%, hijos de los fernandinos, 0,00%, e hijos de los fang, 95,09%.
Con un ejercito así, lo normal era que su Jefe Supremo de los supremos sea un dictador multimillonario, y su segundo Jefe Supremo sea un incapacitado irresponsable que hasta para hablar con ellos, deberá arreglárselas con sus familiares que siempre pueden apoyarle hasta el final al ser ellos los que están en la cima de las metrallas, o también pueden tresdeagostearle sin que nadie les tosa ya que disparar sobre el pueblo ha sido siempre su deseo al no poder hacerlo sobre los gaboneses que se llevarán Mbañé o sobre los nigerianos del Delta del Niger que entraron en nuestro territorio, se llevaron dineros de 3 bancos, tuvieron tiempo de echar un pis en abong mang y delante del Centro Cultural Español de Bata (se sabían en qué latitud quedaba el Centro cultural Francés en la ciudad costera y no quisieron tener problemas con la LICORNE…) y salieron pitando para ir a celebrar uno de los «golpes de estado» más imperfectos que haya visto nación alguna. Bueno, tampoco exageremos. Cuando lo intentaron por segunda vez, la cosa tuvo un final atroz con un «enemigo» agonizando en frente del desaparecido palacio del pueblo, rodeado de gente que prefirió esperar a que llegaran las cámaras de la RTVGE antes de dejar paso a una ambulancia, hasta que murió con espectadores de lujo.
El Vicepresidente sabe que no tiene mucho que indicar a sus familiares. Basta con dejarles seguir viviendo de empresarios usando el manto de la armada para ello, y ellos harán como si el muchacho fuese un gran gestor del sector. Por eso creemos que su presencia ante los altos mandos de su negocio familia se queda reducido en una reunión familiar en la que están planeando nuevas y duraderas estrategias de seguir puteándonos y tomándonos el pelo. y no sabemos para que tienen que estar haciendo como si hicieran país. Los datos indican que tienen familiares hasta en las Embajadas Nacionales que operan en el extranjero, y eso es una señal inequívoca de que no estamos ni ante un país, ni ante un ejercito para el pueblo, ni ante nada que sea de uso para la cabeza. Esto es un cachondeo puro y duro en el que si por nosotros fuera, ya deberían estar matándose entre ellos. Matándose en el sentido jodiéndose.
Desde Mba Nguema hasta Ondo Nguema, pasando por Ondo Nkum y Nguema Mba, todos harán como si el niño fuese lo que les gusta. Pero esa es una mentira muy gorda. Primero saben que el muchacho está preparándose para ir colocando a sus «amiguetes» en puestos clave. Luego no es ningún secreto de que les ha humillado cuando ha podido y que sólo ha sido «salvado» porque su madre es la que cepilla el huevo podrido. Por eso deben estar ahora disimulando. Luego llegará el día en que La Primera Futbolista ya no tenga huevo podrido que cepillar, y entonces se pasará a buscar soluciones en lo que ellos tienen claro que es una cosa familiar. «Si Ali Bongo puede llegar a ser Presidente después de muerto su padre al que todos dijeron dictador, ¿Por qué no nuestro hijo?». Pues miren ustedes queridos hombres armados, no es que no pueda ser Presidente, pasa que como Ali Bongo, se está creando un peligroso clima de malestar entre los que deben soportar esas vuestras ofensivas maneras, y al final, en un futuro, podrían acabara pagándolo unos inocentes estigmatizados y que vivirán siempre pendientes de gente que no entiende todo a la vez. Por eso pueden estar ustedes jugando a copiar el sistema gabonés y el togolés. Al igual que pueden olvidarse de la suerte de el hijo de Gadafi. Pero jamás lograrán que nadie les respete. Nadie les quiere, nadie les ha querido desde que se las dan de personas malas, y nadie les querrá cuando sean sus hijos los espejismos de ustedes.
Que vuestro hijo quiere educarles a ser menos brutos, está bien. Pero se olvida de que ustedes siempre han seguido a rajatabla lo que ha dictado su padre. Por lo tanto, lo que el niño hace ahora, es puro espejismo barato. Ustedes siempre serán así de ignorantes, y ni con cambios en el frente alto la gente podrá cambiar la imagen que tienen de ustedes. Si de verdad se trata de que cambien ustedes ante el pueblo, entonces empiecen por aconsejar al niño de que organice la retirada familiar del panorama político. Sería el principio de un cambio fiable, y que llevaría al pueblo a empezar ha fiarse en ustedes. Pero con estas que están montando en plan «DEJEN DE GOLPEAR, SALUDEN AMABLEMENTE» teniendo 33 años de muchos golpes, algunos hasta la muerte, y de no acordarse de cómo era un saludo a un civil lleno de miedo, creo que lo llevan claro. Nadie en el pueblo volverá a soportar otra larga temporada siendo dirigidos por los mismos de siempre. Por si no lo sabían, la nueva generación ha conocido mundo, y ya sabe qué es eso de que el ejercito viva «aislado» del pueblo cuando va uniformado… Y armado.
Pues eso. Que aquí cerramos nuestra carta de LOCO de hoy. En ella hemos intentado explicar lo que sabemos como podemos. La idea no es que usted nos crea, ni que estemos buscando plantearle un país que funciona peor que el reto de países. Nosotros lo que hemos buscando es que nadie diga el día de mañana de que tantos años teniéndole miedo al Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, resulte ahora que también tuvimos que soportar a su hijo que aquella tarde del 3 de agosto del 79 que le dio el comodín a su padre para joder tanto, seguramente estaba escondido con su madre «Por si la cosa salía mal».
Y mal saldrá, 11años no son nada comparados con 33. Hemos tenido 19 años más para ir tomando conciencia. Y la aplicaremos cuando los militares decidan hacerse querer por el pueblo.
Nsé, armado hasta el cerebelo.
MI FRASE DE LA SEMANA: «Inteligencia militar son dos términos contradictorios»
