El centro de día de Kibera, en Nairobi, Kenia, ofrece un espacio para que personas de edad avanzada aprendan a leer, sean conscientes de sus derechos, ahuyenten su soledad y coman correctamente.
¿A qué espacio nos referimos?
Es un centro de día para ancianos, fundado por Mama Agnes Kariuki en 1989, en uno de los mayores asentamientos informales de África, los ancianos se reúnen todos los lunes y martes para comer, beber, jugar, hablar y recordar. Según la organización HelpAge, (ayuda a los ancianos) en Kenia, alrededor del 90% de los adultos carecen de un plan de pensiones, lo que prepara el terreno para un aumento de la pobreza en la tercera edad. Algunos ancianos pueden beneficiarse del Programa de la Tercera Edad Inua Jamii, (levantar la comunidad) una pensión social financiada con impuestos, que se concede a los kenianos una vez cumplidos los 70 años y que les otorga 2.000 chelines al mes (12,80 euros). El salario mínimo en una ciudad como Nairobi ronda los 17.000 chelines, unos 120 euros.
¿Cuántos mayores acuden a estos cursos?
Unas 15 personas mayores aprenden cada lunes nociones básicas de Matemáticas, inglés y suajili. El porcentaje de mayores de 15 años alfabetizados en Kenia ronda el 83%, según datos del Banco Mundial. En 2007 era del 72%. Este centro también educa a los ancianos sobre sus derechos, y diversas cuestiones de salud pública, para evitar que sean discriminados. Para algunos, esta comunidad es un segundo hogar, para otros, su único refugio, el lugar donde pueden saborear el tiempo de calidad y ahuyentar la soledad. Se olvidan, aunque sea durante un rato, de las dificultades de la vida cotidiana y el estrés emocional que conlleva la vejez. Este centro de personas a partir de 60 años, abre a diario de forma gratuita. Se financia en parte por un programa gubernamental y en parte por donaciones.
¿Cuántos habitantes tiene el asentamiento informal de Kibera?
El asentamiento informal de Kibera es el hogar de al menos 250.000 personas, aunque algunas organizaciones calculan que los habitantes superan el millón. En el centro de día, cada martes, alimentan a unas 100 personas mayores, en nueve de los asentamientos que forman parte de Kibera. La esperanza de vida al nacer en Kenia aumentó en nueve años en dos décadas desde el 2000, pasando de 54 años a 63 en el 2019. Tras el retroceso de la pandemia, en 2021 bajó a 61 años, según datos del Banco Mundial. Eso quiere decir que cada vez más personas en Kenia llegan a la tercera edad, con los retos que representa en términos de cuidados.
Bartolomé Burgos
CIDAF-UCM